•🎭Prólogo 1/3🎨•

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Narra la escritora

Todo comenzó un día de tormenta.

Una mujer de cabellos verdosos, ojos naranjas y piel blanca golpeaba a un chico de 13 años con cabellos negros, ojos naranjas como la mujer y piel morena. El chico se llamaba Natsuo Nanamine y la mujer que lo golpeaba era su madre. Ese chico eras tú y para ti ya era costumbre que tu madre te golpeara siempre debido a que siempre llegaba borracha desde que tu padre los había abandonado.

Ella se distrajo y aprovechaste eso para tratar de ir a tu cuarto y poder escapar por la ventana pero tu madre se dió cuenta y te agarró de la camisa.

- Con que tratando de huir - dijo tu madre - maldito cobarde. Eres más una niña que un hombre.

Cosa que odiabas de tu madre era eso, ella era muy prejuiciosa.

Lo que no te esperabas fue lo siguiente: tu madre te reventó la botella de cristal en la cabeza, dejándote una gran herida de la que chorreaba mucha sangre. Soltaste un quejido de dolor. Luego ella te dejó caer al suelo sentado para después agarrar uno de los cristales rotos de la botella que había esparcidos por el suelo y te lo clavó en el estómago unas 5 veces. Tu madre se fue a su cuarto luego de eso convencida de que morirías, cosa que le parecía bien ya que nunca te quiso según ella pero antes de que tu padre los abandonará ella era muy cariñosa contigo, como una verdadera madre. Te arrastraste cómo pudiste a la puerta de tu cuarto para abrirla y quedarte dentro de este sentado y apoyado en una de las 4 paredes. Te iba faltando el aire, cosa que indicaba que morirías pronto, además de que habías perdido ya demasiada sangre. No te importaba morir, después de todo nadie se preocupaba por ti, no tenías amigos, tus padres no te querían, nadie se preocupaba por ti, nadie te extrañaría, por lo que morir tampoco te importaba demasiado además querías dejar de sufrir de una buena vez.

Tus ojos quedaron levemente abiertos pero sin brillo ni pupilas, tu cuerpo se fue palideciendo y enfriando, ya no te movias, ya no hablabas, ya no respirabas, nada, no hacías nada. Habías muerto.

Por alguna razón pudiste abrir los ojos y al abrirlos no entendiste que diablos pasaba. Una mujer de pelo morado al igual que sus ojos con extrañas pero bonitas pupilas de estrellas y piel blanca te tenía en brazos junto a otros 2 bebes. La mujer soltaba lágrimas de felicidad y sonreía.

- Hola mis bebés - dijo la mujer. Eso te confundió más, ¿Mis bebés? ¿Se refería a ti y a los otros 2? - yo soy Ai Hoshino y soy su madre - ella te vio a los ojos y su sonrisa se agrandó - ¿Ya abriste tus ojos? Son muy lindos.

No sabía cómo reaccionar por eso pero al ver su cara acercarse a la mía por instinto de miedo cerré mis ojos con lágrimas esperando lo peor. Pero inesperadamente ella besó mi frente con cariño y delicadeza.

- ¿Lágrimas? - preguntó esa mujer llamada Ai - ya, ya, todo está bien.

- Ai - dijo un hombre rubio con pinta de manager que tenía gafas y toda la cosa - ¿Ya decidiste que nombre les pondrás?.

- Si - respondió Ai - a la niña le pondré Ruby, a este que abrió sus hermosos ojitos le pondré Tn y al otro le pondré Aquamarine pero de cariño le diré Aqua.

- Son nombres muy lindos - dijo el rubio con pinta de manager viéndolos a los 3 pero deteniendo su mirada en ti, especialmente en tus ojos - uno de sus ojos es rosa y el otro azul.

- Si - contestó Ai - pero igual son bonitos.

- Si lo son - dijo el rubio.

Narra Tn (tú)

Al rato llegamos a una casa que Ai decía que era su hogar y también el nuestro. No entendía nada hasta que recordé varios libros de reencarnación que había leído además de programas de tele que hablaban de eso. Tal parece que luego de morir a causa de mi madre renací en el hijo de esta chica, pero parece muy joven para ser madre, como de unos 16 años.

Al entrar a la casa Ai se sentó en el sillón que había en la sala con nosotros 3 en su regazo mientras ella cuidaba que no nos calleramos de ahí. Ruby le sonreía a Ai y balbuceaba cosas inentendibles, supongo que ella y Aqua si eran bebés normales a diferencia de mi, solo que Aqua me miraba fijamente cosa que me ponía nervioso.

Al apartar mi vista de Aqua noté un espejo enfrente nuestro y pude ver mi reflejo. Mi cabello ahora era rubio con mechones morados, mi ojo izquierdo era de color rosa como los de Ruby y sin ninguna pupila, mientras que mi ojo derecho era azul como los de Aqua con una pupila de estrella igual a las de Ai y mi piel ahora era blanca. Según sé, ahora mi nombre es Tn y no Natsuo aparte que ahora Ai es mi madre. Esto iba a ser un gran ajuste.

Aqua seguía mirándome poniéndome incómodo así que solo me aferré a la ropa de Ai empezando a tironearla un poco cosa que ella notó y vio como Aqua me miraba y lo incómodo que yo estaba.

- Aqua, ¿Pasa algo? - dijo Ai con su sonrisa llamando la atención de Aqua - estás incomodando a Tn viéndolo así.

Aqua entonces se acercó a mi y tocó mi pelo empezando a revolverlo un poco.

— Ahhhh ya veo jajaja — dijo Ai riendo un poco — quieres jugar con Tn, ¿Verdad?.

Ai supuso que eso era lo que quería Aqua así que nos dejó a los 3 en el suelo con ella mirándonos desde el sillón. Aqua me acariciaba el pelo y Ruby me tocaba la cara. Se sentía raro pero ¿Tierno? En cierto modo.

Hubo un momento donde Aqua y yo nos caímos y Aqua terminó encima mío. Me sonrojé a tope porque la verdad era que a mí me gustaban los chicos así que tener a un chico muy cerca de mi me ponía nervioso.

Aqua gateando se quitó de encima mío y yo me senté. Ruby empezó a hacerme cosquillas mientras me abrazaba así que yo empezaba a balbucear tratando de que fuera en forma que lo haría un bebé normal y al mismo tiempo me reía. Aqua gateaba por toda la sala explorandola y nos veía a mi y a Ruby manteniendo una pequeña sonrisa.

Al rato Ai nos dejó en el cuarto que compartiríamos entre los 3. Yo me quedé en una esquina pensativo hasta que Aqua se me acercó y lo que pasó me sorprendió.

— Tu también eres una persona reencarnada, ¿Cierto? — me preguntó y yo asentí — lo supuse. No es por metiche ni nada pero ¿Cómo moriste en tu vida anterior?.

— Oh...e-esto...y-yo... — solo balbuceaba cosas sin sentido, no sabía cómo decirlo sin que se me aguaran los ojos.

— Está bien si no quieres contarme — me dijo Aqua — cuando estés listo lo harás.

Aqua me contó lo que hacía en su vida pasada y como murió. Sentí lastima por el, no hizo nada malo y sin embargo le tocó morir. No era justo.

Seguimos hablando mientras que Ruby se había dormido en el suelo.

— ¿Te gustó alguien en tu vida pasada? — le pregunté.

— No — me respondió — ¿Y a ti?.

— Tampoco — dije — pero...siempre he sentido atracción por los chicos.

— Osea eres homosexual — dijo Aqua y yo asentí — yo no tengo problema con eso y dudo que Ruby lo tenga en algún momento.

— Que bueno — dije — siempre ha habido personas que me han juzgado...nadie jamás me aceptó ni a mi ni a mi homosexualidad.

Recordé lo que pasó cuando le dije a mi madre que era gay, ese día ella me dió una paliza horrible que me dejó llorando por horas. Fue una de las peores palizas que me había dado.

— Pues quienes no te aceptaban son unos idiotas — dijo Aqua — la homosexualidad es una de las cosas más normales del planeta, y sin embargo quienes no lo aceptan lo toman como si fuera lo más raro y asqueroso de la galaxia. Para tu suerte yo no soy así, es más, como tú nuevo hermano mayor prometo protegerte de todo, Tn.

— Gracias — dije queriendo llorar del alivio — gracias de verdad.

— No hay de que — me dijo Aqua.

🎭Amor prohibido🎨 (Aquamarine Hoshino x lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora