Después haberse subido a su automóvil Jazmín se dirigió a casa de su tía rezando para que los gemelos ya estuvieran dormidos porque muchas veces la esperaban despiertos para que ella les leyera un cuento y platicaron de sus nuevos amigos de Kinder y también que hicieran sus tareas. Los gemelos eran súper inteligentes y para su corta edad estaban muy desarrollados tanto fisica cómo intelectualmente, por eso el próximo año ya estarían en transición y luego ingresarán a la básica primaria.
Loira estaba al teléfono cuando ella entró por la puerta de atrás.
—Pon el agua a calentar —le dijo haciendo un inciso en su conversación.
Jazmín se quitó la chaqueta se miró en el pequeño espejo de la pared de la cocina y se quedó horrorizada. Se frotó las mejillas, se mordió los labios para recuperar el color, pero sólo puedo ver su mirada de aflicción. Esperaba que Malcom no lo hubiese notado.
—Estás callada. ¿Has tenido un día difícil? —le preguntó Loira mientras sacaba un par
de tazas de un armario.
—Me encontré con Malcolm...
Una taza cayó al suelo y se rompió en mil pedazos.
—A mí me afectó de la misma manera —confesó Jazmín con voz nerviosa.
—Vamos al salón —le sugirió su tía—. Estaremos más cómodas allí.
Jazmín no podía estarse quieta. Cruzó los brazos y paseó arriba y abajo de la pequeña
estancia mientras resumía lo ocurrido.
—Y espera a oír esto... ¡Él piensa que tengo un amante!
La cara angulosa de su tía se puso extrañamente tensa.
— ¿Que tienes un amante? Y porque cree eso?
— Tía por lo que te dije, él invito a todos a celebrar, el señor Conrado dijo que no podía porque su esposa lo esperaba en casa. Así que yo aproveché y dije que tampoco podía porque ya tenía planes.
—Entonces él de inmediato creyó que mis planes eran con un hombre —comentó con turbación y sus mejillas se ruborizaron.
Loira se puso a reír como histérica mientras caminaba hacia el mueble bar de la sala y tomaba una botella de vino tinto y dos copas y mientras las llenaba dijo
—Intenta comprenderlo. Respondió aún riendo Loira — Él hombre no sé imagina hija, que en vez de uno tú compromiso es con dos hombres que de tanto esperarte sé durmieron y están allá riba apoderados de mi cama — Loira seguía riendo y su risa y lo que acababa de decir hicieron reír también a Jazmín.
Después de haber pasado la risa ambas tomaron su copa de vino y Jazmín volvió a tomar la palabra diciendo
— Estoy preocupada tía, mira temo que Malcom sé enteré de la existencia de los niños y quiera quitarmelos.
Loira antes de hablar se sirvió una segunda copa de vino bebió, un poco y dijo — Tranquila eso no pasará me dijiste que él sé regresa mañana para Alemania y como piensa que tienes un amante. Tenlo por seguro que él no volverá y a estás alturas después de estos años seguro que es él que tiene alguna nueva mujer. Y agrego de manera maliciosa — No creó que un hombre como él tan sexualmente activo este sólo.
Esas últimas palabras que dijo su tía la enfadaron no, no podía imaginarlo con otra haciendole a otra lo mismo que le hacía a ella. No eso no era posible, rápidamente sé tomó de un sorbo el trago de vino y sé puso de pie diciendo — Ya es muy tarde será mejor que me quedé a dormir aquí, para no despertar a los niños así que me iré a la cuarto de huéspedes — Tú duerme con ellos. Y sin esperar respuesta Jazmín subió rápidamente las escaleras entro en la habitación encendió las luces y se quitó la ropa se dió una ducha rápida y se metió en la cama, allí recordó lo que pasó en el ascensor y eso hizo que su piel sé erizará por primera vez después de casi cuatro años sintió placer de mujer, el toque de Malcolm la transportó al sótano donde día a día le enseñaba más sobre la pasión carnal.
Y cuando le susurro esas palabras al oído sintió que su vagina se húmedecia por esa voz tan ronca, sensual y varonil. Solo en sus sueños recordaba esa voz y ahora lo había vuelto a escuchar en un escenario que jamás había imaginado, nunca pensó volver a ver a Malcolm y menos en ese país.
Pero como dice el dicho « el mundo es un pañuelo » Y así era no sabía si era destino o casualidad pero allí estuvo nuevamente de frente con el amor de su vida.
Porque eso era él su verdadero amor. Y por más que tratara de negarlo no lograba sacarlo de sus pensamientos él vivía diario en ellos y aún más cada día que veía la cara de sus hijos ahí lo veía doblemente a él, porque sus hijos parecían unos mini Malcolm sacaron todo de él, hasta la arrogancia en especial Miguel era así problemático difícil de llevar siempre quería hacer su voluntad, pero Micael era físicamente igual pero sus manera de ser era más serena y tenía el don de ser amable y comprensivo era un niño muy calmado y empático con los demás. Por eso ella siempre les decía que ellos eran como el yin y el yang opuestos pero interconectados entre si.
Ellos sin comprender bien sólo se reían y la abrazaban con ternura dicendole con voz de niños ¡ Mami te amamos mucho ! Y terminaban dándole besos en toda la cara. Todos esos recuerdos hacían dar valor a sus días, dándole fuerzas para ser una buena madre y que siempre sus hijos tuvieran todo lo necesario sobre todo tuvieran amos hacia ellos y hacia los demás. Jazmín quería que sus hijos fueran dos caballeros útiles en la sociedad y por eso siempre les inculca valores que le servirán en sus vidas adultas.
Jazmín sé quedó profundamente dormida y tuvo una pesadilla en ella veía a Malcolm quitándole a sus hijos y dicendole que nunca más los volvería a ver, sé despertó agitada y sudorosa. Hizo una oración y pidió a Dios que alejará esos malos pensamientos que llenará su corazón de amor, miro el reloj ya eran las cinco y media de la mañana, se vistió con la misma ropa que había utilizado el día anterior ya que en casa de su tía ella no tenía ropa. Tendió la cama y con pasos cuidadosos se dirigió a la habitación de su tía, abrió lentamente la puerta sin hacer ruido y observo la imagen de tres personas abrazados y durmiendo plácidamente, no tuvo el valor de incomodar su sueño así que los dejo en paz.
Abrió la puerta de la cocina y condujo su auto una cuadra más arriba hasta llegar a su casa.
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EL CHANTAJE
Short StoryJazmin Sanders, una jovencita de veinte años hija única de un comerciante Afroaleman. Jazmín es hermosa, orgullosa, decente y con valores cristianos. Los cuáles la hacen ser demasiado pudorosa. Ella se ve obligada a contraer matrimonio con un hombre...