— Estás muy pensativa
Jazmín sé sobresaltó al oír, de forma inesperada, la voz del hombre que tenía ocupados pensamientos.
Malcolm la miró con una sonrisa en los labios. Hacía unos minutos que había llegado y se había complacido en mirar la forma al trasluz, del cuerpo de aquella mujer. Estaba sentada en el asiento de la repisa de la ventana y miraba hacia afuera, ensimismada observando el tráfico que a aquella hora inundaba la calle. El sol se reflejaba en su pelo y en su mestiza piel, y Malcolm sintió que su pene sé endurecía.
Aquella mujer lo tenía fascinado
Cuando ella se giró, pudo ver que tenía los pezones arrugados por el deseo, y cuando se pasó la lengua por los jugosos labios, no pudo soportarlo.Sé odiaba a sí mismo por no poder mantener el control cuando estaba con ella, pero más la odiaba a ella por hacerlo sentir así.
Jazmín se levantó, puso las manos tras su espalda tal y como a él le gustaba, y sonrió.
— Sí, Amo. Estaba pensando en ti.
Malcolm se acercó lentamente. Quería correr para tomarla en sus brazos y perderse dentro de aquel coñito tan prieto, pero se contuvo.
Tenía mucha experiencia con las mujeres y sabía que, en el mismo momento en que ella se diera cuenta del poder de seducción que ejercía sobre él, lo usaría en su contra. Y no iba a permitirlo.
Cuando estuvo delante de ella la miró desde su altura. Jazmín era alta, pero él le sobrepasaba un palmo por lo menos.
Los ojos de Jazmín estaban a la altura del mentón masculino, y tuvo que hacer un gran esfuerzo para no hundir el rostro en su cuello y lamer aquella nuez prominente que la tenía fascinada.— ¿En serio? -le preguntó Malcolm susurrando mientras le empezó a acariciar un pezón con el dorso de la mano.
— Sí, Amo murmuró ella, perdida ya en aquella leve caricia que hacía que su vagina se empapase.
— Eso me gusta. No quiero que pienses en nadie más.
— Nadie más... Comenzó a repetir Jazmín pero Malcolm la silencio cogiéndola por la nuca y luego sé apoderó de su boca con violencia. Jazmín le devolvió el beso con la misma fuerza, luchado contra el impulso de rodearlo con sus brazos. Quería tocarlo, acariciarlo, deleitarse con el tacto de sus duros músculos bajo las palmas de las manos, en las yemas de los dedos; pero sabía que si lo hacía, él rompería el beso y sé iría.
Sé lo había dejado bien claro: no quería que lo tocara. Así que mantuvo sus manos a la espalda, solo sintiendo y dejando de pensar.
Cuando la mano de Malcolm abandonó su pecho y bajó para acariciarla entre los muslos, ella dejó ir un suspiro contra su boca. Él soltó una risita sin separarse de sus labios. Le dijo — Estás mojada, puta. Te encanta que te folle, bien duro ¿verdad?
— Sí, Amo. Y era verdad en dos semanas había conseguido que sé convirtiera en su puta, deseosa de complacerle y de que la complaciera. Sentir su inmenso miembro dentro de su vagina era una delicia, y notar cómo se movía en su interior, empujándola casi con bestialidad con su pelvis, machacándola sin compasión, ella sé había convertido en adicta a él y nunca tenía suficiente.
— Bien... — Malcolm asintió satisfecho de verla así, tan abandonada a él. Después de dos semanas viendo cómo disfrutaba con cada cosa que le hacía, quizá era el momento de dar otro paso más.
Aún no le había follado la boca. Esos labios carnosos seguían vírgenes, y ya era el momento de remediar eso. Pero aún no se fiaba. No del todo y no quería arriesgarse a que ella tuviera malos pensamientos al respecto y decidiera hacerle daño así que tuvo una idea.
![](https://img.wattpad.com/cover/337332560-288-k458270.jpg)
ESTÁS LEYENDO
EL CHANTAJE
Cerita PendekJazmin Sanders, una jovencita de veinte años hija única de un comerciante Afroaleman. Jazmín es hermosa, orgullosa, decente y con valores cristianos. Los cuáles la hacen ser demasiado pudorosa. Ella se ve obligada a contraer matrimonio con un hombre...