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Maratón 2/2

 「 ESCAMAS 」

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ESCAMAS

—Volvemos a vernos, chica.

Nereida se tensó y retrocedió al ver que el mayor de los Mikaelson se encontraba a escasos pasos de ella. No le dio tiempo a decir nada cuando vio como este alzaba ambas manos en el aire, mostrándose rendido. Finn la contempló, apoyándose en el marco de la puerta de brazos cruzados.

—Pronto será la hora de desayunar.

—¿Acaso quieres alimentarte de mí? —retrocedió la joven asustada.

—Niklaus me lo impide —se encogió de hombros.

—Creía que odiabas ser un vampiro. O eso me habían dicho.

—Y lo hago, lo odio —se enderezó—. Más al notar como me tienta tu sangre.

—¿Lo siento? —titubeó nerviosa.

—No quería ser brusco, pero... —bufó— A mí no se me da bien dar rodeos.

—¿Eh? ¿A qué te refie...? —se exaltó al notar como la tomaba de la cintura—. ¡Oye! ¿Qué estás...?

De un momento a otro, Finn la había llevado con rapidez hasta los exteriores de la cabaña. La joven se sintió desorientada, se tambaleó y observó su alrededor. Bajó la mirada hasta sus pies descalzos y recordó a cierto híbrido. Dejó ir un suspiro antes de abrazarse a sí misma y observar al vampiro.

—¿Para qué me has traído hasta aquí?

—Tranquila, no queda mucho para que lo descubras.

• • •

—¿Cómo es posible...? —gruñó—. ¡No está, Elijah!

Esta vez fue el híbrido el que exaltó a sus hermanos. Tanto la rubia como el noble compartieron una mriada, antes de que el nombrado encarase a su hermano menor. No era un secreto para nadie que los Mikaelson se encontraban inquietos ante la ausencia de Finn y Nereida. Pues era lo último que se esperaban esa mañana.

—La encontraremos, hermano.

—Además, si no está en la cabaña, entonces...

—Sí, aún falta ir al bosque —bufó—. Pero no lo entiendo.

—¿El qué, Niklaus?

—El que esté allí...

—¿Lo dices por lo del ataque? —probó suerte la rubia.

—Sí —suspiró el híbrido—. Después de aquello, ella no quería volver.

—¿Quieres decir que si está en el bosque es por qué Finn...?

—Se la llevó a la fuerza, sí —tensó la mandíbula.

—Y como sea cierto, deseará estar en su ataud, Nik.

Lazos originales » Klaus Mikaelson | ↻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora