⚔️ | En proceso.
Actualizaré cada vez que pueda.
Una chica enigmática, un híbrido y
muchos secretos ¿Te animas?
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Déjate llevar, abre tu mente
y descubre una historia única.
La soledad siempre los
había rodeado. Aquello sólo
fue un...
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「ESTRATEGIA 」
—¿Qué hacemos aquí?
La joven observaba su alrededor un poco cohibida, pues después de todas las experiencias pasadas, no se sentía segura en los exteriores de la cabaña. Su único consuelo era que dentro de la cabaña tampoco es que estuviera mejor. Bueno, quizá, también influía que no estaba sola, la rubia estaba a su lado.
Rebekah se ofreció para cuidar de Nereida desde una distancia prudente, sin querer descudiar su seguridad. Los Mikaelson restantes serían los que se encargarían de evaluar las habilidades de la custodiada. La original no quiso decirlo, pero estaba más tranquila si podía vigilar que sus hermanos no fuesen muy duros con ella.
—¿Bekah? ¿Estás bien?
—¿Uhm? —la miró—. Perdona, sí, estoy bien.
—Pareces más nerviosa que yo —bufó la joven.
—Es que creo que lo estoy, Nere.
—¿Por qué? Sólo serán unas pruebas, ¿no?
—Así es —suspiró—. Mejor te explico en que consistirán, ¿vale?
—Por favor.
—La primera prueba es la siguiente: Atravesar el bosque sin...
—¿Eh? —se exaltó—. Pero es imposible, siempre reaparecemos aquí.
—Déjame acabar —se crispó—. Tendrás que hacerlo sin que mis hermanos te atrapen.
—¿Atraparme? —parpadeó entre asustada y confundida—. ¿Me van a atacar?
—No —se cruzó de brazos—. Será como lo que hiciste antes con Kol.
—Oh —asintió—. Entones, tengo que esquivar sus abrazos.
—Justo eso —rió la original—. Nik refunfuñó mucho cuando lo dije así.
—Bien —sonrió—. ¿Gano si reaparezco frente al castillo?
—Hemos pensado esa opción, pero como no sabemos que tan seguro es...
—Simplifica, Bekah, estoy de los nervios, por favor.
—Ganas si golpeas la cazuela con una cuchara que habrá en algún árbol.
—Pero es un bosque —entreabrió los labios atónita—. Hay miles de árboles.
—No hay sólo una —hizo una mueca—. Pero todas están en la misma lejanía.
—Ay no —lloriqueó—. ¿Las habéis sacado de mi cocina?
—¿De dónde si no? —sonrió divertida al ver cómo reaccionaba.
—Si gano las lavaréis vosotros, mi comida se hace en ellas —refunfuñó molesta.
