Algo más
——————— ¡Pégale Minnie! — gritó Lisa, golpeando la pelota hacia su única amiga tailandesa en la cancha. Sin dudarlo, Minnie se impulsó hacia arriba y golpeó la pelota hacia abajo. Y, al ver cómo pasaba la red y tocaba el suelo con facilidad, todas sonrieron satisfechas.
— ¡Buena, chica flequillo! — Gritó Niki sin aliento. Minnie hizo un puchero y se tapó el flequillo.
— ¿Disculpa? ¡No soy la única con flequillo aquí! — se defendió. Joy se rió mientras se secaba el sudor de la frente y se apretaba la coleta justo después.
— Lisa es las piernas largas de la cancha, tú eres la chica flequillo de la cancha, acéptalo — replicó Joy sin aliento. Poniendo los ojos en blanco, Lisa se rió mientras caminaba hacia los bancos y se sentaba. Tomó su toalla y comenzó a limpiarse la nuca con expresión distante.
El recuerdo de Jennie quitándo su agarre de su muñeca con tanta rapidez le dejó una sensación inquietante en el estómago. Lisa dejó caer la toalla a un lado y se miró las manos.
¿Fui demasiado lejos?
Se preguntó, girando la mano como si estuviera inspeccionando y buscando algún tipo de enfermedad.
¿Estaban mis manos sucias?
Tantas preguntas corrían en su cabeza y no conseguía calmarlas.
Pero luego, lentamente, se formó una pequeña sonrisa en sus labios ante el recuerdo.
Jennie sonrió.
— De acuerdo, me estás asustando Lis. Un minuto estabas frunciendo el ceño y ahora estás sonriendo. ¿Qué está pasando en esa gigantesca frente tuya? — Preguntó Jisoo, poniéndose a su lado y observando la expresión perdida de Lisa. Lisa le devolvió la mirada por un momento antes de suspirar derrotada y encorvarse en su asiento.
— Es mi tutora, Jennie. No puedo quitármela de la cabeza. — exhaló Lisa con una pequeña sonrisa. Jisoo sonrió y le dio un codazo en el hombro a Lisa.
— Te trae mal — se burló, lo que le valió a la chica de pelo negro una brillante sonrisa de Lisa.
— Definitivamente sí. Ella es tan... — Lisa hizo una pausa y respiró profundamente con una sonrisa enamorada y ojos llenos de sueños. — ¿Sabes? — Preguntó, volviéndose hacia Jisoo con entusiasmo.
Jisoo enarcó las cejas.
— No, no te entiendo — Lisa ignoró la confusión de Jisoo y continuó.
— ¡Y no me hagas hablar de sus ojos! Son tan... — hizo una pausa de nuevo y suspiró satisfecha con una sonrisa tan amplia que Jisoo sintió que sus propias mejillas le dolían de lo mucho que Lisa sonreía. — Y su cuerpo, ¿has visto cómo se mueve cuando camina? Su cuerpo es literalmente para morirse...
— ¡Lo entiendo! Es perfecta ante tus ojos — dijo Jisoo con una mirada burlona y una risa suave. Lisa exhaló una vez más y cerró los ojos, la paz fluyendo de su brillante sonrisa.
— Nunca había creído en la perfección, hasta que puse mis ojos en la perfección misma — afirmó Lisa. Jisoo tuvo una arcada y apartó con las manos el amor que irradiaba su cuerpo.
— Lalisa enferma de amor es repugnante — bromeó Jisoo, pero luego jadeó y gimió molesta cuando Lisa dejó caer su brazo sobre su hombro y lo cerró alrededor de su cuello. Lisa tiró de ella hacia el lado de su cintura y le alborotó el pelo mientras dejaba escapar una risa amenazante.
Jisoo se quejó con irritación.
— ¡Déjame ir, demonio de piernas largas!
— ¡Llámame Daddy Lisa y lo haré!
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tócame | jenlisa
Fanfiction─ No te preocupes, te prometo que no te tocaré. ─ Pero, ¿y si quiero que me toques? Una es una popular jugadora de voleibol del instituto y la otra es una estudiante normal. A una le encanta el afecto y la otra lo odia absolutamente. ¿Qué podría sal...