Capítulo 13

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Tócame
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— Jennie.

Esas mejillas sonrojadas…

— ¿Jennie?

Ese cuello delgado…

— Tierra a Jennie.

Esos dedos largos-

— ¡Jennie Kim!

Jennie saltó bruscamente sorprendida por una voz retumbante que le gritaba al oído. El sonido desvió su atención del entrenamiento de Lisa a su rubia mejor amiga. Y, al ver la mirada de complicidad en el rostro de Chaeyoung, Jennie se sonrojó avergonzada.

— No digas ni una palabra.

Chaeyoung soltó una risita con los ojos en blanco. — Bueno, perdóname por sentirme incómoda por la forma en la que estabas prácticamente desnudando a tu chica con los ojos justo al lado mío — se burló.

Jennie se burló por lo bajo y sintonizó de nuevo sus ojos hacia la cancha, sólo para tragar grueso al ver los brazos de Lisa extendidos hacia arriba, estirando sus tensos músculos con la espalda arqueándose ligeramente.

— No sé de qué estás hablando —dijo Jennie, con la voz un poco entrecortada y sin aliento.

Chaeyoung se quejó en voz alta.

— ¡Ahí esta esa mirada otra vez! Solo tengan sexo de una vez — dijo causalmente. Eso sacó definitivamente a Jennie de su trance de Lisa. Jennie miró a Chaeyoung con los ojos entrecerrados y automáticamente le dio un puñetazo en el brazo haciendo que la chica rubia sisease de dolor y pusiese mala cara.

— Guárdate esa agresividad para Lisa — se burló. Jennie gimió y se apartó de ella.

— Cállate — dijo Jennie.

Lisa y Jennie llevaban juntas tres meses y todo parecía ser perfecto. Bueno, excepto por el hecho de que cada vez que entraban en un momento acalorado, Lisa retrocedía y se sentaba un poco lejos de Jennie.

Jennie estaba agradecida por la cantidad de respeto que Lisa le tenía, pero a veces deseaba que la rubia se deshiciera de su control, le arrancara los pantalones y la tomara.

Se sonrojó al pensarlo.

No es alguien que tenga ese tipo de pensamientos lascivos pero Jennie está en su punto de quiebra.

— ¡Bebé!

Jennie levantó la vista y soltó una risita al ver que Lisa le soplaba un beso desde el otro lado de la cancha. Lisa entonces corrió directamente hacia ella, Jennie frunció las cejas confundida.

— ¿Qué haces? Ve a practi-

Lisa rápidamente la interrumpió juntando sus labios varias veces y retrocedió con una mueca de suficiencia.

— Necesitaba un poco de energía — dijo con un guiño antes de darse la vuelta rápidamente hacia la cancha. Jennie puso los ojos en blanco juguetonamente antes de tocarse los labios.

Ella es otra cosa.

— Eso fue asquerosamente lindo.

— ¡Cállate Chae!

———


— Entonces, ¿vamos a pasar el rato en mi casa o en la tuya? — preguntó Lisa, sosteniendo el bolso de Jennie con una mano y rodeando la cintura de la morena con la mano libre. Jennie se mordió nerviosamente el labio inferior antes de dedicarle una tímida sonrisa a Lisa, inclinando su cuerpo más cerca.

tócame | jenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora