Bicho raro
——————Hay una diferencia obvia entre Lisa y Jennie.
Lisa era popular y conocida mientras que Jennie era una chica normal que no era conocida por ser popular pero tampoco por estar en el fondo de los chismes de la escuela.
A Lisa le encantaban los deportes y salir, mientras que Jennie pasaba la mayor parte del tiempo dentro de casa, estudiando o leyendo.
Y lo más importante, a Lisa le encantaba el afecto.
Era conocida por ser bastante toquetona, inocente o no. En la mayoría de los casos, sus caricias eran inocentes. Cuando se reía, apoyaba el cuerpo en quien estuviera sentado a su lado y se agarraba inconscientemente a la rodilla o a la mano de la persona.
Sin embargo, si Lisa sentía algo por alguien, sus caricias se prolongaban y eran muy intencionadas. Cuando Lisa se siente atraída por alguien, va a por todas. Ella ve que no tiene sentido negar lo obvio y contenerse. Se podría decir que si quiere a alguien, lo tendrá.
Era todo lo contrario a Jennie.
Jennie fue criada por padres que nunca le mostraron ninguna forma de afecto. Creció con padres que rara vez estaban en casa o padres que ni siquiera le daban un abrazo. Era raro verlos sonreír y ella estaba acostumbrada a ello.
Un leve roce de una persona la dejaba muy incómoda. Chaeyoung sabía que nunca debía poner un dedo sobre la morena, sabiendo que sólo dejaría a la chica incómoda. Por eso Jennie nunca había tenido una relación.
Ni tampoco quería estar en una.
———
Jennie contuvo poner los ojos en blanco mientras miraba al chico que tenía delante. Él bloqueaba la entrada de la biblioteca y sonreía como si creyera que su sonrisa hacía que el corazón de Jennie se agitara, cuando hacía exactamente lo contrario.
— Eres muy hermosa, ¿lo sabías? — Preguntó, dando un paso adelante. Jennie apretó la mandíbula y dio un paso atrás. Empezaba a tener una terrible migraña por su horrible colonia, que era demasiado excesiva para su gusto. A ella le gustaba el olor simple y dulce, pero nunca lo admitiría.
— Gracias, ahora si me disculpas — murmuró, tratando de dar un paso a un lado y pasar por delante de él, pero el estúpido deportista inmediatamente bloqueó su camino con su brazo.
Ella gimió con fastidio interno y rezó a los Dioses de arriba para que le dieran fuerza o de o contrario nada la detendría de de quitarle la sonrisa de la cara.
— ¿Cómo te llamas, chica bonita? — Preguntó, inclinando su cara hacia la de ella. Ella abrió los ojos hacia la proximidad.
Demasiado cerca. Demasiado cerca.
La incomodidad la recorrió, tensando cada músculo de su cuerpo. Su corazón se aceleró de la peor manera posible y su cuerpo se sintió frío. Jennie sintió que empezaba a sentir ansiedad. Sus dedos empezaron a temblar y sintió la garganta seca. Comenzó a dar un paso atrás, odiando dicha sensación.
Estaba dispuesta a salir corriendo hasta que sintió que su espalda chocaba con algo cálido.
Algo seguro.
Curiosamente, el calor alivió la creciente tensión de su cuerpo.
— Su nombre no es de tu incumbencia, Mino.
Unas manos suaves se colocaron en ambos brazos de Jennie desde atrás. Y esas manos la apartaron con cuidado del deportista y la llevaron detrás del dueño de la voz.
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tócame | jenlisa
Fanfiction─ No te preocupes, te prometo que no te tocaré. ─ Pero, ¿y si quiero que me toques? Una es una popular jugadora de voleibol del instituto y la otra es una estudiante normal. A una le encanta el afecto y la otra lo odia absolutamente. ¿Qué podría sal...