Capítulo O8

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Cambio
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— ¿¡Ella qué!? — preguntó Chaeyoung en voz alta.

Jennie se estremeció por el tono y miró a su alrededor, esperando que nadie haya oído su arrebato. Por suerte, era la hora del almuerzo, así que todo el mundo estaba en sus respetables mesas y ocupándose de sus propios asuntos.

Jennie suspiró aliviada antes de encarar a la rubia embobada que tenía delante.

— ¿No puedes simplemente anunciarlo al mundo? — siseó por lo bajo. Chaeyoung se burló y la señaló con la patata frita en la mano.

— Bueno, eso es una exageración.

Jennie la ignoró y resopló antes de jugar con su comida.

— No es para tanto — murmuró en voz baja para que sólo Chaeyoung la oyera. Después de meterse la patata frita en la boca, Chaeyoung puso los ojos en blanco y levantó ambas manos en señal de rendición.

— Bueno, lo siento su alteza, no es como si la estudiante más popular de la escuela y capitana del equipo de voleibol la estuviera cortejando. Y no es como si me lo hubieras dicho una semana después. Sí, no es para tanto. — Dijo con tanta burla que hasta Jennie se sintió ofendida.

— ¡Pero no lo es! — replicó ella, obviamente muy nerviosa. Chaeyoung quería burlarse un poco más de la morena, pero al ver la clara confusión y los nervios escritos en su expresión, se ablandó un poco y sonrió ligeramente.

— De acuerdo, lo siento — dijo con una pequeña sonrisa. El cuerpo de Jennie parecía menos tenso pero sus ojos parecían muy distantes y perdidos. Y, esperando un momento, Chaeyoung se inclinó hacia delante, apoyando el codo en la mesa y apoyando la barbilla en la palma de la mano.

— ¿Puedes ser honesta conmigo Jen? ¿Te está empezando a gustar? — preguntó. Jennie abrió los ojos sorprendida con un creciente rubor en sus mejillas. Pero antes de que pudiera formular una respuesta, Chaeyoung levantó la mano mientras negaba con la cabeza. — Espera, déjame decirlo de otra manera. ¿Por fin te has dado cuenta de que te gusta de verdad?

Jennie volvió a mirar su comida con los ojos entrecerrados y las mejillas muy enrojecidas: — N-no — tartamudeó. Sin embargo, cuando levantó la mirada y se encontró con los ojos almendrados y cómplices, bajó los hombros y sus ojos se volvieron ligeramente temerosos.

— ¡No lo sé, ¿de acuerdo? ¡Nunca me había sentido así! — dijo sin aliento, dejando caer los cubiertos y apoyando la cara entre las manos. Sintiéndose extremadamente divertida, Chaeyoung la observó mientras se quejaba de frustración, claramente teniendo una crisis.

— ¿Ella hace que tu corazón deje de latir? — Chaeyoung se burló mientras agitaba las pestañas y fingía una mirada de amor, algo que Jennie ignoró por completo.

— T-tal vez — tartamudeó Jennie con nerviosismo, lo que provocó un ataque de risa silenciosa en Chaeyoung. Nunca había visto a Jennie tan nerviosa por nadie. Le divirtió, pero también hizo que Chaeyoung se sintiera feliz de que Jennie por fin fuera capaz de abrirse.

Normalmente la veían como alguien tan fría, igual que sus padres, pero Chaeyoung sabía la verdad. Jennie es simplemente una chica asustada y confundida que nunca sintió lo que es el amor de verdad.

Y espera que Lisa sea quien se lo demuestre.

— Ella es simplemente, ¡uh! Ni siquiera lo sé. Ella me hace sentir, ¡uh! — añadió Jennie.

Chaeyoung sonrió burlonamente.

— ¿Estás diciendo que ella te hace sentir caliente y molesta? — Estaba bromeando. Sin embargo, mientras empezaba a masticar otra patata frita, vio como Jennie jugaba con sus manos y la miraba con las mejillas sonrojadas.

tócame | jenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora