tócame | jenlisa

Capítulo 11

Más que eso
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Saltando alegremente por el pasillo, Lisa envió sonrisas corteses y asintió con la cabeza a los estudiantes que pasaban por allí. Al ver a su mejor amiga junto a su casillero, la sonrisa de Lisa se amplió. Sigilosamente, se colocó junto a Jisoo y se acercó a la oreja de la chica de pelo negro con una sonrisa traviesa.

1…

2…

¡3!

— ¡Buenos días, Jisoo! — Gritó.

— ¡Yah! — Jisoo saltó sorprendida mientras cerraba su casillero y gritaba con fuerza. Miró a Lisa con los ojos muy abiertos mientras se ponía la mano en el pecho.

— Una advertencia hubiera sido de agradecer, Alta. Rubia. De piernas largas. ¡Imbécil! — siseó Jisoo, lanzando un puñetazo en medio de sus palabras al brazo de Lisa.

Lisa rio con pequeños silbidos, tratando de bloquear los puños de Jisoo.

— Bueno, hola a ti también, solecito — se burló Lisa, pero volvió a sisear por otro puñetazo en el brazo. Jisoo resopló antes de empujar su hombro con el de Lisa y caminar por el pasillo a su lado.

— ¿Por qué estás tan sonriente hoy?

— Por Jennie Kim, por eso — afirmó Lisa causalmente. El mero sonido de su nombre hizo que su estómago diera volteretas. Jisoo se rió y puso los ojos en blanco.

— ¿Supongo que finalmente le pediste que fuera tu novia?

Fue entonces cuando Lisa se tensó y sonrió tímidamente mientras se rascaba la nuca.

— No exactamente… — espetó. Jisoo se detuvo de repente y jadeó.

— No hablas en serio, ¿verdad? — preguntó Jisoo, agarrándose al brazo de Lisa. — Por favor, ¡no me digas que aún no le has pedido que sea tu novia! — Gritó, sacudiendo el brazo de la rubia agresivamente.

Lisa solo pudo hacer una mueca con la misma sonrisa tímida y arrepentida.

— De acuerdo entonces, no te diré que aún no le he pedido a Jennie que sea mi novia — afirmó.

Jisoo la miró fijamente durante un segundo antes de soltar las manos de su brazo y pellizcarse el puente de la nariz, irritada.

— ¿Me estás diciendo que llevas casi dos meses cortejándola y aún no le has pedido que sea tuya? — preguntó Jisoo.

Lisa soltó una risita nerviosa mientras miraba al suelo y pateaba una piedra invisible.

— Tal vez… — Arrastró torpemente las palabras antes de gemir y mirar a Jisoo de nuevo. — Vale, lo sé, soy tan lenta como el cerebro de Bobby pero ¿es eso realmente algo malo? — preguntó.

Jisoo se burló y volvió a pellizcarle el brazo, lo que hizo que un pequeño gemido escapara de los labios carnosos de Lisa.

— ¡Claro que es malo! ¡¿Sabes cuántos chicos quieren a Jennie?! Hace unos días oí a los deportistas hablar de ella — señaló Jisoo. Lisa resopló con la mandíbula apretada y los ojos entrecerrados.

— ¿Crees que no lo sé? — preguntó Lisa, mirando a los deportistas en el pasillo. Quienes la miraron sólo un segundo antes de huir despavoridos.

Después de escuchar lo que le hizo a Mino, ninguno de ellos tenía las agallas para siquiera mirarla, y mucho menos respirar en el mismo espacio que ella.

— Entonces, ¿por qué no has dando un paso adelante?

— Porque Chu — gimoteó Lisa, tomando aire y exhalando lentamente. — Jennie, ella es diferente ¿sabes? Estoy tratando de tomar las cosas con calma. No quiero abrumarla con cosas a las que no está acostumbrada.