El 24 de Diciembre del año en que lo conocí desperté junto a la cobija que había usado para cubrirlo en el parque. Lo busque en cada estación de policía, en cada calle, dí sus especificaciones y rasgos a todas las personas por la calle que pude con la intención de encontrarlo, pero eso nunca pasó.
Pasaron días y se convirtieron en 4 meses, entonces ya había pasado un año desde su partida. Esperé y rogué al cielo cada noche porque me llevara con él, sus palabras habían sido que después de fallecer nos iríamos juntos.
Entonces, ¿Por qué ahora me había quedado solo en un mundo en el que no quería vivir sin él?
Extrañaba su olor, su piel, su cara. Lo extrañaba con cada fibra de mi cuerpo y dolía cada respiración continua que daba sin él a mi lado, si se había ido, ¿Por qué había elegido no decirme?, Que sentido tenía entonces el existir por el resto de mi vida sin él.
No quería ser un anciano de ochenta años si iba a envejecer sabiendo que no pude salvar a mi alma gemela de morir solo como tanto temía. Jamás podría perdonarme el no haber podido hacer nada, el no haber hecho que sus meses en la tierra significaran algo más que un último suspiro de vida para él.
Así fué como mi cumpleaños número 21 llegó.
Y entonces Sunghoon atravesó la puerta de mi habitación en casa de Jaeyun la cuál no había dejado en semanas para entregarme una carta.
Para: La otra mitad de mi alma.
Para cuando leas esto probablemente Sunghoon ya habrá hecho todo lo posible por hacerme entrar en razón. Y también espero que sea tan fuerte como para esperar a tu cumpleaños 21 para darte esto.
En ese caso realmente espero que aceptes mis disculpas, Hyung, pasar esos meses junto a tí después de haberte buscado tanto fué la mejor decisión que tomé para dar a cambio mi vida e independientemente de lo que puedas pensar, no me arrepiento de nada.
No decidí irme solo porque tuviese miedo de tí o de estar contigo, decidí irme porque entendí, tal vez demasiado tarde, que no quería arrebatarte la vida. Tu destino estaba conmigo, sí.
Pero entonces, ¿Que querías tú?, ¿Qué era eso que antes de mi llegada aceleraba tu corazón y te hacía correr y vivir la vida?. Puede que tal vez no lo supieras en aquel instante pero entonces quería que lo buscaras.
Heeseung, mi estrella siempre permanecerá contigo, en esta vida, en esta galaxia y hasta el día en el que la última partícula de materia que me pertenezca desaparezca de la existencia. Te amé, te amo y voy a amarte hasta el día en el que mi conciencia abandone este plano, pero amor también se trata de dejar ir, de libertad, de saber aprender de tus errores y mejorar.
Aprendí que lo que me trajo aquí fue un sentimiento de celos egoísta que por poco te arrebata la existencia, condenandote a morir jóven junto a una persona que no conociste lo suficiente. Así qué elegí irme.
No quiero que te preocupes ahora de cosas que pasaron hace un tiempo si la carta fué entregada en el momento correcto, si ahora estás leyendo esto entonces espero que puedas vivir tu vida como quieras, que seas capaz de enamorarte de alguien más y de ser feliz.
Si miras al cielo seguirás encontrando mi estrella, y yo te esperaré en ella lo que sea necesario para completar nuestra supernova.
— Sunoo.
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