Asesino Suelto

38

Samantha llegó a la escuela, espero afuera como siempre lo hacía, era un acuerdo no escrito entre ambas, siempre esperaban a la que llegará tarde y en este caso era Sofía, miró la calle, esperando ver la moto del padre de Sofía, pero no fue así, al menos no de momento, llegó el momento de entrar, ya que estaban por cerrar la puerta, no tuvo más remedio que entrar al colegio.

Las dos primeras horas transcurrieron con normalidad, miro en la entrada del salón, era Sofía, habló con la profesora y le dejó entrar como si nada, se sentó al lado de ella, le miró y le sonrío y saludo en silencio, Sam le devolvió el saludo, pensando, luego de unos minutos Sam se acercó.

-¿qué pasó?

-tuve una cita para ver si el bebe estaba bien, lo siento se me olvido decirte.

-tranquila ¿y todo está bien? - dijo Sam mirando como su embarazo estaba un poco más notable.

-si todo esta bien.

En el descanso como de costumbre salieron juntas, se sentaron en un pequeño muro donde detrás de ellas había un pequeño jardín.

-Sofí, te vas a salir de estudiar - dijo Samantha un poco preocupada.

-¿que? claro que no.

-Es que, esta cita te quitó unas clases.

-y me pondré al día, tranquila Sam, los profesores son comprensibles, no me atrasare.

-Es que si te vas con quién hablaré.

-Awww Sam la roca está sentimental.

-¿de qué hablas?

-¿de sentimental o de roca?

-Roca.

-bueno Sam no es un secreto que no seas muy, como decirlo, muy expresiva.

Samantha levantó su ceja izquierda.

-vamos no es nada malo, solo es tu personalidad - terminó Sofia.

-¿En serio soy tan poco expresiva?

-Sam se que te preocupas por mi, pero no lo demuestras, he sido tu amiga muchos años para conocerte y no tiene nada de malo.

-bien si tu lo dices - dijo Samantha algo seria.

-no te enojes - dijo Sofia con una sonrisa.

-No estoy enojada.

-Tienes razón, no eres expresiva por eso no se.

Sam le dio un pequeño puño en el brazo de Sofía.

-es broma - dijo Sofía riendo.

Volvieron a clase y continuaron recibiendo clases, ya en la su última hora de clase, ambas hacían un trabajo en parejas, sonó el timbre en aviso de que había terminado la clase, Sam marcó su trabajo con ambos nombres y fue hasta el escritorio del profesor para llevar su trabajo, lo dejo en el escritorio encima de muchos otros trabajos de sus compañeros.

Luego volvió y cogió su bolso y ambas salieron juntas del salón, caminaron por el pasillo dirigiéndose a la salida.

-Sam ¿Dormiste bien anoche?

-¿Se nota mucho?

-Un poquito.

-La verdad me acosté a las cinco, pero dormí como hasta las once.

-¿Y por qué?

-no se no podía dormir - mintió Samantha.

-Muy raro.

-No fue nada.

Ya ambas habían salido de la escuela.

-bueno Sam, nos vemos mañana.