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Era lunes por la mañana, la puerta se abrió, eran las seis de la mañana, Harry levantó la mirada, sintió un dolor en su cuello por la mala posición que tuvo al dormir, vio a Martin entrando.

-Buenos días Harry ¿Cómo dormiste?

-supongo que lo mejor que se podía en este lugar - dijo después de bostezar.

-te tengo algunas noticias.

-cuéntame.

-creo que Sam ya tuvo la conversación con la policía, creo que le fue bien.

-¿Cómo así que crees?

-bueno pues, Carol ayer me llamó, me preguntó básicamente si tú habías matado a la amiga de Sam, le dije que es mejor que tú se lo explicarás.

-¿Explicarle que?

-bueno le vas a decir lo que pasó ¿No?

-claro que no ¿Cómo le diría eso?

-Harry, escúchame... Sam no está bien, debes decirle a ella para que la ayude.

-No puedo hacer eso, solo dile que si lo hice y ya, ella no va creerme, la quiere mucho para pensar en eso.

-Harry Sam necesita ayuda de profesionales, tú tienes todos los recursos para eso, habla con ella y solo así aceptará tus bienes.

Harry lo pensó un poco, se le veía un poco convencido de la propuesta de su abogado.

-Bien díselo y me avisas que pasa - dijo Harry.

-eso lo tienes que hacer tú, tú fiesta el que el mando órganos humanos, la llevaste contigo a matar personas, todo lo que le está pasando a Sam es tu culpa, así que el que va hablar con ella eres tú.

-¿Cómo? No pueden enterarse que la conozco, no quiero que investiguen lo más mínimo a Samantha.

-Bien la llamaré - dijo Martin sacando su teléfono.

El teléfono sonó, se escuchó el primer timbre, el segundo, cuando empezaba el tercer timbre fue que contestó.

-Hola - dijo Carol.

-Carol, soy Martin.

-Más vale que sea rápido, debo ir al trabajo.

-Harry debe hablar contigo.

Martin le pasó el teléfono a Harry.

-Hola Carol.

-Harry ¿Qué sucede?

-Sam no está bien, algo está mal en ella, tiene algo que le hace dar... impulsos.

-¿De qué hablas? ¿Por qué estás en prisión?

-mira Sam, tiene ganas de asesinar, ella no quiere hacerlo, pero no podrá evitarlo, eso me pasó a mi y no hice nada para detenerlo, así que te lo digo a ti para que le ayudes, tienes todos mis recursos para curarla, tienes la casa y todo el dinero, por favor acéptalo y ayuda a Sam.

-Harry más despacio ¿Sam qué?

-llegará un momento que no podrá evitarlo, debes evitarlo, ayúdala.

-bien ¿Me dirás qué pasó ayer? Sam está muy alterada por eso.

-creo que no quieres saberlo, entonces ¿Aceptarás la casa?

-Bien, por Sam.

-gracias.

Harry colgó el teléfono y se lo pasó a Martin, se le veía más relajado, pero la culpa no se iba, Martin tenía razón, él fue el que motivó este comportamiento en ella.

-¿Acepta la casa? - preguntó Martin.

-si lo hará.

-Bien, lo siento, me pasé con decirte que era tu culpa.

-no, tienes razón fue mi culpa, creo que sí me merezco estar aquí, Sam podrá superar esto.

-eso creó.

Harry se le veía triste, muy pensativo, Martín sólo le miró, esperando alguna respuesta o señal, pero no la dio, solo estaba ahí, luego de unos segundos miró a Martín.

-puedes irte Martin, hoy no creo necesitarte aquí, solo ve dónde Barry e indícale que sigue con su trabajo atendiendo a Carol y Sam.

-si señor.

Martin salió de la habitación, Harry quedo solo y fue libre de sentirse miserable, entrelazo sus brazos y agachó la cabello en estos, está ahí pensando en lo que había hecho y como alejaba a todos los que quería, se sentía horrible, pero por lo que le hizo a Carol, no sentía nada por las más de doscientas víctimas que dejó su larga vida como asesino en serie, para él no era más que trofeos, solo llegó a sentir algo por Carol y por su hija.

La puerta sonó, Harry ni se molestó en mirar, pero escuchó la voz del detective Hugo.

-Buenos días Harry.

Harry levantó la cabeza y lo vio.

-detective que sorpresa verlo por aquí.

-¿Por qué es una sorpresa?

-pensé que habíamos terminado con los interrogatorios.

-Pues creo que aún tenemos mucho de qué hablar.

-claro adelante, siempre es bienvenido.

-¿Cómo me puede asegurar que es usted el asesino del eje?

-vaya parece que te gustó la idea, imagínate los titulares "detective Hugo atrapa tres asesinos en serie en uno" vaya que gran titular debería decirle a la prensa.

-responda la pregunta.

-Pensé que solo creía que era un simple imitador.

-buenos debo asegurarme que así sea.

-vaya ¿Y cómo lo hará? Espero que tenga las preguntas correctas.

-viviste ahí durante los asesinatos, luego de que terminaron te fuiste, no tienes registro de donde estuviste ese tiempo hasta que llegaste a este pueblo.

-eso es verdad, estuve un tiempo como usted, no tenía casa solo iba de un lugar a otro, pero por suerte para usted tiene como rastrear me, mediante una tarjeta que uso, me imagino que quisieron obtener los registros, pero no se los dieron, que pena.

-En eso tiene razón, no obtuvimos esa información.

-si, bueno ya sabe no creo que la empresa traicione al máximo accionista, pero no sé preocupe, llamaré para que se lo faciliten, con eso podrá relacionarme con tal vez doce asesinatos más.

-Ahora volviendo a lo del asesino del eje.

-pregúntame.

-¿Fuiste tú?

-vamos Hugo ¿Esto es lo que enseñan en la academia? Pensé que tenías mejores preguntas, si vienes aquí es porque tienes sospechas.

-bien no sé si lo eres, pero el que me dijiste que era tu cómplice, no fue contigo a voluntad, fue reportado como desaparecido.

-¿Eso qué?

-no creo que dejará su vida normal por irse contigo.

-detective la gente hace cosas muy extrañas, uno a veces no sabe que van a hacer las personas, somos tan impredecibles ¿No lo cree?

-si y tampoco se que tú no me dices la verdad, creo que dices lo justo, pero no sé porque, ese no era tu ayudante, lo que hiciste con él fue con lo que harías con cualquier otra chica, me indicaron que él murió la misma noche que se registró como desaparecido ¿Quién es tu cómplice?

Asesino SueltoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora