𝟏𝐬𝐭 𝐦𝐨𝐧𝐭𝐡

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◡◠◡◠◡◠◡◠◡◠◡☻ 𝐳𝐡𝐚𝐧𝐠 𝐡𝐚𝐨 ☻◡◠◡◠◡◠◡◠◡◠◡

─ Hao, no te levantes de la cama por nada del mundo.

─ Pero yo...

─ No me contradigas. Acuéstate en la cama y duerme un rato, no hagas esfuerzo físico. ─al escuchar las palabras de Hanbin quise reír a carcajadas, pero sabía que se enfadaría luego.

Desde ya hace unos días, Hanbin tuvo la grandiosa idea de hacer todo por su cuenta sin dejarme intervenir.

Él cocinaba, limpiaba, salía a hacer las compras y se encargaba del departamento solo, mientras que a mí me enviaba a descansar a cada segundo.

No podía verme de pie porque le daba un patatús. Apenas había pasado un mes del embarazo, yo aún podía hacer mis cosas con normalidad.

De cierta forma entendía su preocupación, pero ya estaba empezando a aburrirme de estar sobre el colchón todo el día. Dormir no era una opción y yo extranaba salir al parque.

─ Bin, aún puedo moverme. Déjame ayudarte... ─tan solo puse un pie en el suelo y ya tenía a Hanbin a mi lado regresándome a la cama.

─ Dije que te acuestes. Yo me encargaré de todo.

Sabía que no podía negarme, él era muy terco. Inmediatamente volví a meterme bajo las mantas mientras pensaba en alguna forma de distraerme.

─ Descansa bien. ─tras dejar un pequeño besito en mi cabeza, salió de la habitación sonriendo como su fuera su mayor logro.

─ Weichen...tienes un papá muy terco.

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─ ¡Binnie! ─grité al colgar la llamada en mi teléfono.

Él llegó de inmediato y le sonreí al verlo en la puerta un poco cansado. Era el precio al no querer que me levante de mi cama.

─ ¿Me alcanzas la laptop de la sala, por favor? ─pedí y noté como asentía. Él no se daría por vencido.

─ Como ordene el rey.

En un instante salió y volvió con el aparato en las manos. Me lo entregó y se sentó al borde de la cama sin quitarme la mirada de encima.

─ ¿Qué película verás? ─preguntó con curiosidad y yo solo reí.

─ Voy a trabajar.

─ ¿Qué? ─dijo con sorpresa.─ ¿No habías renunciado?

─ Amor...acabo de hablar con mi jefa y ella me dio descanso médico durante todo el embarazo con tal que trabaje desde casa. ─expliqué y bajó la mirada algo apenado.

─ Oh...

─ No te preocupes. ─solté tomando sus manos para hacer que me mirara.─ Solo te voy a pedir una cosa, déjame levantarme de la cama que siento que me volveré loco. Puedes ayudarme, pero aún soy funcional.

Podía ver como él sonreía apenado con sus mejillas tomando ese color carmesí que tanto amaba. Se veía como un conejo, uno muy tierno.

─ Perdón, es mi primera vez con esto de la paternidad.

─ También es mi primera vez, Bin. ─dije acariciando una de sus suaves mejillas con mi mano.─ Para ambos será complicado y extraño, pero nos iremos acostumbrando.

─ Es verdad, solo que no quiero que te suceda algo a ti o a Weichen.

─ No creo que suceda si estoy al cuidado del hombre más cariñoso y atento de este mundo. ─pude ver que con mis palabras, él comenzó a calmarse hasta que volvió a sonreír en grande.

Me acomodé sobre el colchón con la laptop en mi regazo hasta que noté como Hanbin se levantaba de la cama para irse. Inmediatamente lo tomé de la remera y tiré de él haciendo que su cuerpo caiga a mi lado.

─ ¿Qué pasó?

─ Por tu culpa ahora me dieron ganas de ver algunas películas. ─solté al verlo sonreír.

Con rapidez, se acomodó a mi lado abrazando mi cintura y besó mi mejilla antes de fijar su atención a la pantalla en mis piernas.

─ ¿Qué veremos?

─ Mi película favorita.

─ ¿Sleeping Beauty otra vez?

─ Si. ─importándome poco su pequeña queja, le di play a la pantalla mientras veía aquel filme como la primera vez.

─ ¿Y tú trabajo? ─preguntó mirándome y yo solo besé su frente.

─ Puede esperar. ─dije apoyando mi cabeza sobre sus cabellos, inhalando su dulce aroma.─ Ahora solo quiero pasar el rato contigo.

Quizás me podría acostumbrar a esto durante los próximos ocho meses. Sería divertido.

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𝐖𝐄𝐈𝐂𝐇𝐄𝐍 ⩴ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora