𝐖𝐄𝐈𝐂𝐇𝐄𝐍 ⩴ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧

𝟐𝐧𝐝 𝐦𝐨𝐧𝐭𝐡

◡◠◡◠◡◠◡◠◡◠◡☻ 𝐬𝐮𝐧𝐠 𝐡𝐚𝐧𝐛𝐢𝐧 ☻◡◠◡◠◡◠◡◠◡◠◡

Estaba trapeando el suelo como ya se me hizo costumbre hasta que escuché un llanto en el departamento. Me quedé inmóvil en mi lugar pensando en todo lo posible.

¿Había nacido el bebé? Imposible, apenas estábamos en el segundo mes de embarazo. ¿La llorona había venido por mí? Era lo más probable.

Tomando el trapeador en mis manos como defensa, busqué de donde provenía el llanto hasta que noté que era de mi habitación.

Es ese instante me alerté al reconocer la voz de Hao. Abrí la puerta de inmediato hasta que lo encontré sobre el suelo llorando desconsoladamente.

Dejé el trapeador en el piso y me acerqué a abrazar su cuerpo hecho bolita sobre la alfombra del dormitorio. Me partía el alma verlo de esa forma.

─ Amor, ¿estás bien? ─pregunté pero él seguía llorando.

No sabía que hacer en ese momento. Si le dolía algo o se sentía mal no iba a descubrirlo, él no me decía nada.

─ Hao, por favor, dime que sucede. ─supliqué hasta que levantó la cabeza y me miraba con las mejillas empapadas por sus lágrimas.

─ Tengo miedo. ─soltó y rompió en llanto otra vez.

En ese momento supe que pasaba. Había leído miles de páginas sobre embarazos que ya conocía algunas actitudes que Hao iba a adoptar en este proceso de nueve meses.

Él sentía miedo y angustia al no saber como está su bebé. Era normal en esta etapa que estuviera sentimental a toda hora y que sus pensamientos cambien constantemente.

─ Tengo miedo de perder al bebé. ─decía con más lágrimas en su cara. Solo me dispuse a limpiarlas con mis pulgares mientras le sonreía.

Quería que sintiera que todo iba a salir bien, que no debía preocuparse por nada. Quería que sintiera mi confianza.

─ ¿Si el embarazo no va bien? ─solo atraje su cuerpo al mío dándole palmadas en la espalda. Su llanto comenzaba a disminuir pero aún se sentía el aura de pena en la habitación.

─ Hao, no debes preocuparte. ─dije cuando escuché que ya no lloraba.─ Estamos siguiendo todo lo que tu doctora nos indicó, así que no hay porque sentir temor.

─ ¿Entonces por qué me siento así? ¿Por qué siento que todo saldrá mal? ─podía percibir el miedo en sus palabras, por lo que tomé sus manos y lo obligué a verme a los ojos.

─ En este periodo del embarazo vas a experimentar muchos cambios de humor y tu nivel de sensibilidad emocional va a aumentar. Es normal que sientas que todo es negativo; igual pronto tus emociones se regularán.

De pronto, pude escuchar su risa casi en susurro haciendo que toda tensión desaparezca. Pude respirar mejor al saber que ya no estaba deprimido.

─ Suenas como un profesional. ─dijo al mirarme aún con su nariz roja.

─ Estudié mucho.

Al ver que ya estaba mucho mejor, le ayudé a ponerse de pie y acomodar su ropa. Inconscientemente coloqué mi mano sobre su vientre y sonreí al imaginarme que en unos meses el bulto se haría visible.

No dije nada y solo me agaché para besar y hablarle al que próximamente sería mi bebé; y como era de esperarse, él me miró extrañado.

─ Hola Weichen, ¿me escuchas? ─pegué mi oído hacia su piel, notando como sonreía a lo grande.─ Pronto saldrás de ahí y podrás jugar con tus papás.

─ Sabes que le estás hablando a un feto, ¿verdad?

─ Si, ya sé. No rompas mi ilusión.─respondí mostrándole la lengua y él solo comenzó a reír.

Unas cuantas caricias más bastaron para concluir mi 'conversación' con Weichen, en donde logramos contar muchas cosas, como el hecho de que sería un bebé con mucho talento cuando crezca, así como sus papás.

─ Bin... ─lo escuché decir cuando estuve de pie otra vez.─ Gracias por animarme hace unos minutos.

─ Es mi deber estar para ti cuando sea necesario. ─con un beso en su mejilla logré hacer que sonriera en grande.─ ¿Vamos a la cocina? Hay que preparar algo para cenar.

Sabía que si quería verlo feliz, el tiempo de calidad en pareja era lo mejor.

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