Noah la abrazaba con fuerza.
Ella lo hacía igualmente.
Al separarse, Noah se dio cuenta de que Cloe escondía la cara y la obligó a mirarle.
- por qué llora - le dijo serio.
Ella se sorbió la nariz.
Estaban a nada de regresar a casa y debían separarse para entrar a la casa.
- por qué lloras Cloe
Oírle hablar así con él la aturdía de muchas maneras.
Le hacía sentirse especial.
Lo cual, debido a los acontecimientos, la hacían querer llorar más.
Él aferró sus manos a sus mejillas haciéndola mirarle.
- Cloe, háblame, por qué lloras
- no quiero que esto acabe - se sinceró.
Por unos instantes, Noah no fue capaz de reaccionar ya que se sentía extasiado de saber que ella ansía tanto esto como él.
La acercó a su cara sin besarla.
- no tiene por qué acabar
- capitá...
- todavía no soy el capitán, Cloe. Todavía soy Noah. - le dijo.
Las lágrimas de ella seguían corriendo por su cara.
La atrajo a él y la abrazó de nuevo.
Luego le dio varios besos en la boca que ella recibió con gusto.
- no tiene por qué acabar - le volvió a decir casi con desesperación. - no pienso permitir que esto acabe Cloe, no me hagas esto
Ella le miraba llorosa.
- podemos vernos aquí, fingiré todo lo que quieras en casa, pero aquí, aquí podemos encontrarnos y ser nosotros - la apretó más a él. - ¿está bien? aquí podremos ser nosotros - la besó fugazmente.
Ella le miró menos triste y algo esperanzada.
- dime algo Cloe
Esta asintió levemente y se inclinó a besarle.
Este profundizó el beso hasta casi volver a desnudarse sino fuera porque ella le detuvo divertida.
- Capit... capitá... - pero él hizo caso omiso y siguió besándola. - ¡Noah! - dijo divertida.
Él finalmente se detuvo y la miró sonriente.
- lo vas entendiendo - dijo dándole un beso en la punta de la nariz.
Los días pasaron y el capitán aprovechaba cada momento donde nadie les miraba para poder depositar sus labios en los de ella.
O abrazarla por detrás mientras hacía algo en la cocina.
O tocar su mano con suavidad cada vez que le entregaba su café.
Pero sobre todo, la miraba en todo momento con anhelo y deseo.
Enamorado.
A sabiendo de que eso debería ser imposible.
Quedaban siempre que podían en el bosque para sucumbir en su amor.
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Un capitán alemán se enamora de un criada francesa
RomanceNoah es un teniente alemán temido por cualquiera que le conozca. Es poderoso y terrorífico, leal a sus ideales. Es enviado a Francia, donde los soldados de su escuadrón en una noche de juerga, le traen a una pobre chica francesa para que disfrute...