❝ 𝑇𝒉𝑒 𝑂𝑛𝑒 𝑇𝒉𝑎𝑡 𝐺𝑜𝑡 𝐴𝑤𝑎𝑦 ⟮ᴍɪssᴘʀᴇᴇɴ❳ ❞ [MEMORIAL]

015. On the other hand

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Roier ha soportado el dolor de un corazón roto, ha conocido la manipulación de primera mano y prefiere olvidarlo. Prefiere sonreír, pasar tiempo con Mariana y cuidar de Bobby.

Bobby ha salido del cascarón poco después de Chayanne y Leo, poco a poco los niños adquirieron características tanto físicas como cognitivas similares a las de sus criadores, en su caso, el pequeño era muy bueno dibujando y le gustaba salir de caza junto a él. Pero le gustaba aún más, visitar a su hermano más cercano, Ramón.

De la mano llegaron al claro escondido entre varios abetos altos y bambú, en el centro una casita pintoresca y Fit saludandolos al verlos llegar.

"Hola Roier"

"¡Fit! Hola amigo, Bobby quiere jugar con Ramón" Fit mira al pequeño castaño parado al lado del arácnido, es la combinacion exacta de su buena amiga Jaiden y el mexicano.

"Oh, creo que tendremos un problema" El mayor se pone de cuclillas a la altura del niño y toma sus brazos con cuidado "Ramón está tomando su siesta y no creo que despierte pronto" al pequeño hibrido se le forma un adorable puchero "Lo siento Bobby"

"Esta bien mijo, tú también deberás tomar tu siesta pronto" Anima Roier al ver a su hijo decaido, Bobby pide ser tomado en brazos y una vez arriba esconde la cabeza entre el cuello de su papá.

"Pueden regresar mañana" propone Fit al sentirse un poco culpable por negar el deseo del niño. Roier acaricia la espalda de Bobby para tranquilizarlo.

"¿Está Spreen?" Roier tenía ganas de ver al híbrido pues había pasado poco tiempo con él al estar cuidando de Bobby, su atención se centró completamente en el niño y su nueva compañera, que había olvidado por un rato su relación.

"Si, el esta ummm..." Pero le llama la atención el cambio en la expresión del historiador, se le nota incómodo y confundido "Ocupado" termina por decir.

"¿Ocupado?" cuestiona curioso.

Fit mueve ligeramente la cabeza indicándole que quería que le siguiera, así que Roier deja al pequeño en el suelo y toma sus mejillas con delicadeza.

"Bobby, quédate aquí" El pequeño asiente, sabe que cuando su padre le pide algo sin antes hacer una broma es porque se trata de algo serio.

Los adultos dan la vuelta a la casita, a Roier le crece la preocupación al encontrar tal escena.

Spreen golpeaba una y otra vez su hacha contra un roble grueso, las marcas viejas y nuevas se notan una sobre otra. Tan solo posee una camisa de tirantes dejando expuestos sus brazos con múltiples marcas, sus lentes se resbalan dejando a la vista la expresión enojada y sus ojos violetas inyectados en ira.