❝ 𝑇𝒉𝑒 𝑂𝑛𝑒 𝑇𝒉𝑎𝑡 𝐺𝑜𝑡 𝐴𝑤𝑎𝑦 ⟮ᴍɪssᴘʀᴇᴇɴ❳ ❞ [MEMORIAL]

040. One, Two...

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(Canción: Valentine -Laufey)

Quackity estaba seguro de que no sería la primera vez encontrándose en esa situación, se supone que la persona a su lado no era un desconocido aun si su rostro en ningún momento se pintaba familiarmente.

"¿y vamos a ignorar que ahí dentro hay un dios?" el ente soltó su espada, en realidad, la espada de Missa.

"Escuchaste al petit, quería privacidad" contestó desinteresado.

Aunque era lindo saber que Quackity estaba preocupado por su amigo, no podía evitar la incomodidad de estar juntos. No había nada que los uniera, antes hubiese intentado tranquilizar al pato, más si lo trataba de hacer en ese momento probablemente recibiría un buen golpe.

A pesar de eso, le bastaba con saber que Quackity vive en una casita cálida y cuida de la pequeña Tilín, se imaginaba ocupando los zapatos del hombre de orbes rojas que se identificaba como Luzu, más era suficiente si a su pato le hacía feliz.

"Oye" escucha su voz "¿Podemos hablar sobre..." notó los nervios por el temblor en su voz "sobre nosotros?"

¿Seguía existiendo ese nosotros?

Shadoune suspiró.

"Claro"

Quackity se acomodo en su lugar, el césped se encontraba bien cuidado lo cual fue una sorpresa, Spreen se esmeró en hacer perfecto su hogar. Carraspeo un poco para indicarle al ente que tomara asiento con él pues no iba a poder hablar si seguía de pie.

"¿Tu y yo éramos...algo?" Fue la primera pregunta, muy directa a su parecer, pero así era él.

"Lo que tú quisieras, amigos, compañeros..." Quackity se mostró poco satisfecho con su respuesta así que creyó oportuno aclarar: "No éramos pareja si es lo que preguntas".

"Pero Rubius dijo-"

"Eso no es mentira" interrumpió al desviar la mirada "Éramos muy cercanos, yo te amaba...te amo; solo fui muy cobarde para decírtelo"

El híbrido ánade se sorprendió lo suficiente por tal declaración, su estómago burbujeó.

"Una vez me preguntaste quién era mi persona favorita, yo respondí sin duda que eras tú" podía notar en la tristeza de su mirada que era algo que le dolía mucho, quería sentirlo, estaba apenado.

"¿y qué te respondí?" Shadoune soltó la risa, seguía siendo igual de curioso y eso contagió a Quackity quien empezó a reír también.

"Tus últimas palabras" entonces las risas cesaron.

"¿Mis últimas palabras?" El ente asintió.

"En tu lecho de muerte me respondiste-" Shadoune se atrevió a tomar su mano, cosa que provocó cierto dolor frontal en el pato.