Poco quedaba ya que ordenar. El salón se mostraba impoluto.
-Te ha quedado genial-soltó de pronto Jorque que llevaba en silencio desde el arrebato de Clara.
-Nos ha quedado genial-le corrigió Clara un poco arrepentida por haberlo tratado tan mal-aunque no demasiado, vos también colaboraste.
Jorge sonrió dubitativamente, no sabía muy bien si su mukama le estaba reprochando algo o simplemente trataba de ser amable. Optó por creer esta última.
-Gracias. Siento haberte llamado a estas horas pero es que estaba desesperado...
-Pues no haber dado una fiestas-volvió a la carga Clara
-¿Quieres unas cervezas?-cambió él de tema al tiempo que se dirigía a la nevera y sacaba dos botellas de cerveza.
-Sí hombre para que luego vuelvas a ponerlo todo perdido y tenga que limpiarlo yo.
-¿Siempre estás en guardia?
-Siempre. Guardia es mi segundo nombre.
-Entendido Clara Guardia. ¿Entonces quieres una cerveza o no?
-¿De esas? Ni de broma, la mejor cerveza es la negra.
-¿Cerveza negra antes que rubia? Vos no estás bien.
-Mire "señorito" la cerveza negra es mucho mejor que la rubia y cuando quiera se lo demuestro
.
-¿Señorito?-preguntó Jorge alzando una ceja.
Clara se encogió de hombros con una sonrisa pícara.
Jorge estuvo un momento meditando y luego agregó haciéndose el galán:
-Señorito no suena mal, pero con la facha que tengo prefiero Juan Tenorio. Las mujeres están todas locas por mí.
Clara frunció el ceño pero al ver la sonrisa divertida de Jorge y que solo era una broma le siguió la corriente
-Sera que te juntás com muchas gatas.
Jorge la miró un momento. Era rubia no demasiado alta, pero de cara dulce y sonrisa espectacular.
-Yo no veo que vos seas una gata, y estás aquí conmigo a las 6 de la mañana.
-Aaaa no. Pero yo estoy aquí obligada, nunca hubiera venido hasta aquí por voluntad propia. Además nunca te tocaría ni con un palo-agregó ella innecesariamente.
Jorge dejo ver un gesto de dolor en los ojos por unos segundos pero con una increíble entereza afirmo.
-Pues ya tenemos dos apuestas. En una vos me tenes que demostrar que la cerveza negra es mucho mejor que la rubia y en la otra yo sólo tengo que conquistarte. Esta claro que lo mio es mucho más sencillo de conseguir.
Jorge alargó la mano para sellar el pacto y Clara lo miro mordiéndose el labio inferior y con cara risueña.
-Está bien. Aceptó el trato pero ni pienses que vas a poder conquistarme.
-Ni pienso estoy seguro.
-Tengo esto ganado-respondió Clara triunfal y extendió su mano para estrechar la de Jorge, pero este la retiro en el último momento.
-Antes de que aceptes del todo debo decirte que estás a punto de firmar un trato con un casi inspector de policia.
-¿Eres inspector de policía?
-Casi, por el momento aprobé el teórico y eso es lo que celebrabamos hoy. Te aviso para que sepas bien en lo que te metés Clara Guardia. ¿Hay trato o no hay trato?
