Divine Domination→Kookmin←

Capitulo 1

Han escuchado decir a los psicólogos “caras vemos, trastornos no sabemos” pues eso es lo que le pasa al magnate Jeon jungkook el hombre mejor pagado de todo Corea, era literalmente el dueño de Seúl, con más de 150 propiedad a su nombre, aclamado y respetado por niños, jóvenes y adultos, esto por haber llegado al cargo que tiene hoy con tan solo 25 años y ya había conquistado el corazón de todos, pero y si el gran Jeon jungkook no era lo que todos pensaban que tal si detrás de esa fachada de hombre ejemplar se escondían los secretos más bizarría y mal vistos por su país.

Jungkook antes de ser el empresario que es, es el hombre más dominante del mundo, controlador, calculador, algunos lo catalogarían como enfermo sexual, simple, jungkook disfrutaba de hacerle daño a otros, le excitaban los desafíos, tener bajo su domino y poder a las personas vulnerables, que no podían defenderse que simplemente bajarían la cabeza ante el, jungkook amaba más a sus sumisos y el mundo del BDSM de lo que amaba ser el magnate de corea.

—Señor, tengo lo que me encargó ayer— entro su hombre de confianza que lo ayudaba a la selección de sus sumisos.

—Y que esperas para hablar?— dijo Jeon ya alterado.

Simple habían pasado 24h sin tener sexo ya que a uno de sus sumisos se le ocurrió la maravillosa idea de tocarlo durante su encuentro.

—Si señor, Su nombre es park jimin, 19 años de edad, estudia artes en la uni verdad de Seúl, no tiene familia, no tíos, no primos, ni hermanos, mucho menos padres, el informe dice que no conoció a sus padres y vivió en hogares de paso, ahora estudia con becas universitarias—.

—Llévalo, lo quiero en una hora y media, no me importa que tengas que hacer, lo quiero y es para ya namjoon-.

-Si señor ahí estará-.

En la universidad...

—Nos vemos Mimi— Le dijeron sus compañeros de salón.

— si nos vemos—.

Jimin salió de la universidad con destino a su pequeño apartamento  el cual apenas podía pagar con lo que ganaba de mesero en un bar de mala muerte. Jimin no la había tenido fácil pero había salido adelante sólo.

Jimin iba por las desoladas calles ya solo le quedaban unas 3 cuadras para llegar al edificio, pero sintio algo, sabía que algo andaba mal sentía un peso en su espalda como si alguien fuera tras el como si lo persiguieran, en eso sintió el rechinar de las llantas de un carro y vio como 3 hombres bajaron de esta y le pusieron un pañuelo con algún líquido que lo hizo entrar al mundo de los sueños.

—Borren todo rastro de park jimin, denlo de baja en la universidad, saquen todo de su casa y guárdenlo en una de las bodegas del jefe que no quede rastro de que park desaparición quiero que crean que el solo toma la decisión de irse y quiero que lo hagan a mas tardar mañana a las 5 am— .

-Señor pero es imposible hacer todo eso en una noche-.

—No me importa lo que tengas que hacer Jackson o lo haces o arréglatelas con el jefe— dijo namjoon arrancando la camioneta con jimin en ella.

Mansion jeon...

-Aqui está señor, Justo a la hora que pidió y sin un rasguño-.

Jeon lo miro, esos pequeños ojos llenos de lagrimas, su naricita de botón roja por los los espasmos del llanto, sus labios carnosos rojos y reventados por morderlos, por su cabeza pasaban mis escenas, mil lugares, mil posiciones, pero perímetro tenía que entrenarlo, guiarlo para que fuera un buen sumiso.

—Bienvenido a tu hogar jimin, soy Jeon jungkook pero supongo que me conoces soy la persona más famosa de Seúl, pero eso no importa ahora—.

—S-señor por favor no me haga nada,yo yo no tengo nada para ofrecerle sólo vivo del día a día d-déjeme ir se lo ruego—  le dijo a jungkook arrodillado y suplicándole para que lo dejara libre.