Capitulo 20

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Cuando jungkook entro a la habitación jimin estaba dándole la espalda a la cama mientras estaba arropado, no sabía que hacer o que decirle, simplemente se sentó en la esquina de la cama y suspiro, no quería decir algo que hiciera que jimin se empeorará, o tal vez cometiera una gran locura.

—Jimin, no me odies te lo suplico, no puedo controlarme—.

—Dejame en paz, no quiero verte nunca más— dijo mientras limpiaba sus lágrimas— jamás me volverás a hacer eso—.

—Jimun yo..—.

—No soy lo que quieres, dejame ir, no importa si me muero en la calle, pero no quiero que me vuelvas a golpear así—.

—No, tu eres todo lo que quiero jimin, solo...—.

—Me enamore de ti— jimin lloro en silencio, jamás había sentido tal cosa por alguien, y sentía miedo de ser abandonado.—

—No jimin, tu no puedes amarme, no puedes enamorarte de mi— jungkook trago grueso y sintió su corazón latir rápido—. Jimin lloraba desconsolado, lo único que hizo fue limpiar nuevamente sus lágrimas y suspirar—.

Jimin no respondio nada, jungkook solo salió de la habitación dejando a jimin solo, este al escuchar la puerta cerrar lloro más fuerte, golpeó la almohada y tapo su rostro, su corazón se rompió con las esperanzas de recibir una respuesta buena de jungkook, pero se dió cuenta que no hay más que un corazón frío y vil en el.

Jungkook entro a su despacho echo furia, comenzó a tirar las cosas y su cuerpo comenzó a temblar, tomo uno de los whiskys que tenía en la oficina y comenzó a beber como loco, su cuerpo se sentía extraño, tenía ganas de llorar como un bebé, sentía el miedo de que jimin se fuera. Jungkook tomo como loco, nayeon intento entrar a la oficina de este pero jungkook le decía que no que se fuera y que lo dejara en paz, nayeon solo fue a ver a jimin, este estaba dormido, su corazón se arrugó y acarició levemente el cabello de jimin, miro el cuello de jimin y no había notado que este tenía un lunar en el cuello, su corazón latio rápido y por la mente de ella paso algo pero se decía que era imposible, solo salió de la habitación y dejo a jimin solo.

(...)

Eran las tres de la mañana, la lluvia era fuerte, el frío que daba en toda la habitación en la que se encontraba jungkook sentado en el suelo con una botella de whisky, la ventana estaba abierta dejando entrar todo el viento fresco, los truenos que alumbraban toda la oscura habitación del menor, su mente se sentía vacía, tenía un nudo en la garganta y por primera vez quería abrir la caja de Pandora hacia jimin.

Se levanto del suelo y camino hacia la puerta de su habitación, cuando salió lo dudo un par de veces pero estaba convencido de que lo haría. Entro despacio a la habitación de jimin y camino hacia donde el estaba acostado, miro su rostro calmado y solo paso su dedo por la mejilla.

—Te preguntarás por qué soy así verdad?— jungkook se sentó al lado de el— Todo paso hace trece años, yo venía de la escuela rumbo a mi casa, le llevaba buenas noticias a mi madre, iba de lo más feliz cuando llegó a mi casa me encuentro con la puerta abierta, se me hizo raro ya que mi madre siempre la cerraba, entre y la llamé pero no contesto, supuse que estaría en la habitación de ella, deje mi mochila en el sofá y corrí hacia la habitación, ese día había ganado el examen por el que tanto estudie, cuando entre a la habitación la encontré desordenada, las sábanas estaban llenas de sangre, me imaginé lo peor pero me adentre a ella, al otro lado de la cama estaba, estaba el cuerpo de mi madre, sin, sin vida, tenía los ojos abiertos y una mirada de terror, no supe que hacer en ese entonces, solo salí corriendo de mi casa como un cobarde, era de noche ya que estudiaba de tarde y estudiaba lejos, me adentre a un callejón y entonces unos tipos me acorralaro, yo no supe que hacer era un chico que no sabía defenderse, no tenía fuerzas para hacerlo, todos estaban borrachos, entre todos me quitaron la ropa y, y abusaron de mi, me violaron y por más que les pedí que pararan no lo hicieron, me golpearon fuerte al punto de dejarme casi Muerto, cuando terminaron de hacer sus cosas me dejaron tirado en aquel callejón, pensaron que había muerto, yo lloraba desconsolado, entonces nayeon me encontro, ella me ayudó y me saco de ese lugar, me crío como un hijo, la policía jamás me busco, entonces fui creciendo intenté superar mis traumas pero no los conseguí— jungkook se limpio sus lágrimas y suspiro— después de unos años comenze a trabajar y a ganar mucho dinero pero nada servía tener tanto dinero y tener un pasado que te atormenta, entonces conocí el mundo del BDSM, logré saciar mi irá en eso, golpeando a mis sumisos, el sexo me calmaba de la mejor forma posible, nayeon me ayudó a buscar a mi padre y ahora solo lo tengo a el aunque muy poco me importa, pero ahora no quiero que te vayas pequeño, eres el primer sumiso que hace que me vuelva loco al extremo, solo quiero que me perdones y no te vayas jimin—.

Jungkook se inclino y dejo un pequeño beso en la frente de jimin, se levanto y miro un segundo a jimin y despareció por la puerta, jimin que aún estaba despierto comenzó a llorar en silencio, jamás imagino que esa era la razón por la cual jungkook era de esa forma, una persona que pasó por mucho en su vida, es difícil superar algo tan delicado como eso.

A la mañana ni jungkook ni jimin salieron de sus habitaciones, jimin solo se levanto para ir al baño y abrir la ventana, el día estaba nublado y estaba lloviendo, escucho la puerta abrir y nayeon entro en ella dándole el desayuno, jimin solo le sonrió y nayeon salió ya que quería darle su espacio.

Nayeon bajo a la cocina y busco el desayuno de jungkook para llevárselo a la habitación ya que este le informo que no iría a trabajar y que no quería salir de su habitación. Nayeon le llevó su desayuno favorito buscando animar al mayor.

Cuando entro a la habitación jungkook tenía los ojos rojos y las botellas de whisky eran incontables, nayeon se acercó a el y recogió cada una de estas.

—Nana trajiste mi leche de plátano, la que me prepara jimin— está asintio y una pequeña sonrisa se formó en su rostro—.

—solo quedaba un vaso, mañana no se que tomarás, pequeño no debes de tomar de esa forma de hará mal—.

—Nana, se lo dije, el estaba dormido y se lo dije, no tuve el valor de hablarle despierto—.

—Jungkook es hora que vayas olvidando el pasado, se que no es fácil, pero tienes que hacer lo posible, conoce a jimin, no sabes si el será el que cure tus traumas.—.

Jungkook no respondio nada, solo miro como nayeon salía de la habitación y lo dejaba solo, no sabía que hacer, no tenía ganas de nada, su cuerpo se siente cansado, no dormio nada en la noche por estar pensado demasiado, derrepente su cuerpo comenzó a temblar de nuevo se abrazo a si mismo en el suelo, por primera vez después de años jungkook volvió a sentir ese miedo profundo de perder a alguien.













No juzgues a un libro por su portada, jungkook fue muy hijo de puta, pero aún creen que sus razones son válidas?.

Divine Domination→Kookmin←Donde viven las historias. Descúbrelo ahora