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Capitulo 30

Jimin salió a toda prisa con lágrimas en sus ojos sin importarle a quien se chocaba en el camino solo quería desaparecer de ese lugar encerrarse donde ni jungkook ni nadie pudiera encontrarlo, en el camino de choco con el chofer de jungkook que justo iba entrando al edificio y le pidió el favor de que lo llevara a la mansión y así fue, todo el camino estuvo en silencio llorando, desahogándose queriendo pasar sus penas y haciéndose miles de preguntas, si tal ves no estuviera embarazado o si solo la prueba hubiese dado positivo, aún seguirá siendo igual de feliz que cuando jungkook le entregó su collar de sumiso oficial, que irónico, cuando por fin obtuvo lo que quiso, se lo arrebataron de las manos.

La voz del chofer lo sacó de sus pensamientos.

—Joven jimin ya llegamos— jimin asintió e hizo ademán de salir del auto— esta bien joven?—.

—Estoy bien— pero a quien iba a engañar nada estaba bien—.

Entro rápido a la casa no quería que nayeon le hiciera preguntas no quería saber de nadie ni quería estar cerca de nadie, solo quería encerrarse en el único lugar de la casa que podía trasmitirle paz y que le iba a generar un revuelo de emociones por su estado.

Entro rápido a su habitación y rebuscó en los cajones del armario donde guardaba todos su juguetes o bueno todo lo que jungkook había encontrado para el, enfrontó las dos orejas de gato estás le trajeron el recuerdo del primer beso, también encontró el plug con cola de gato, los dos collares temporales que jungkook había comprado para el, algunos látigos y unos cuantos vibradores y muy en el fondo encontró su collar, ese bonito llorar color negro mate, con un estampado al costado que tenía las iniciales “JK” en un baño de oro de 18 quilates el aro del centro también en baño de oro, era un collar muy sencillo y delgado, delicada para alguien como jimin este lo sacó y lo tomo en manos, se lo puso guardo el resto de cosas en la caja y la volvió a guardar, busco un suéter negro de jeon que le llega hasta las rodillas y salió del cuarto directo al cuarto negro.

Habiendo llegado al cuarto negro entro, encendió todo y se podía notar que el cuarto no  había sido usado en mucho tiempo, pues todo estaba tal cual lo dejo la última vez, las sábanas desordenas, los látigos en el piso y las esposas de cuero que uso con tae la última vez.

Flashback....

—tata holaaa—.

—hola Mimi, jungkook se quedó abajo con el amo, jugamos?—.

—J-jugar a lo de la última vez?— pregunto jimin bastante nervioso—.

—Si mimi, si quieres hoy tú puedes hacérmelo a mi— dijo  tae mostrando una sonrisa cuadrada, pero a jimin no le gustaba mucho esa idea—.

—no tata, mejor hagamoslo igual que la última vez, tú a mi, ese juego me gusta más— jimin ya se había emocionado—.

—Está bien mimi, ponte de rodillas y ya sabes que hacer—.

Jimin acepto gustoso y se puso de rodillas y empezó con toda la delicadeza del mundo a desabrochar los pantalones de tae, buscando liberar su ereccion de los pantalones para empezar a chuparla gustoso.

Por otro lado jungkook y yoongi, no pensaban que sus dos niños harían algo como eso pues los habían regañado fuerte la última vez así que no se preocuparon.

—Tenemos que arreglar el trato de los lee, sabes que eso nos puede costar miles de millones de wones Min—.

—Lo se jk calmate, lo solucionaremos pronto y…— ambos podían escuchar los gemidos de sus sumisos— joder otra vez.