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Pov leah

abro mis ojos, con una luz cegadora clavándose en mis ojos, cegándome por completo haciendo que me preguntara el dónde estaba

que había sucedido?

miles de flashback se vienen a mi cabeza, yo mostrándole a Pablo las canciones en el piano, el sonriéndome antes de que ese sonido se propaga por toda la habitación

el sonido de la tapa del piano cerrándose, con mi mano derecha en el

abro mis ojos asustada pero apenas me podía mover y no sentía mi mano derecha, él no poder verla no calmaba mi ansiedad

—ey ey ey relájate corazón —me dice una enfermera con una sonrisa mientras se acercaba a mi— como te sientes? recuerdas lo qué pasó?

—mi mano, quiero ver mi mano, no la siento —le digo asustada tratando de pararme para poder sentarme pero ella no me deja diciendo que me calme

—debes de respirar hondo, que te pongas ansiosas no le hace bien a tu arritmia

arritmia? de que me estaba hablando? yo no tenía arritmia

mi labio inferior comienza a temblar y lo único que quiero es ver mi mano

intento sentarme una vez y entre la desesperación siento como no puedo respirar, un dolor en el pecho se me instala y un calor irritable se hace presente

tocó mi pecho sintiéndome ahogada y la chica aprieta un botón antes de comenzar a gritar, lo último que veo es como la chica me inyectaba algo de lo que no tenía idea de lo que era.

Horas después me despierto, miro hacia todos lados e inmediatamente veo cómo gavi aparece tomándome la mano izquierda con una sonrisa, besándola por todos lados antes de darme un beso a mi en la cabeza

—joder leah, al fin despiertas —me dice en un susurro ahogado y veo como se le cristalizan los ojos, haciendo que una que otra lágrima se resbale por sus mejillas coloradas

No me gustaba verlo así.

Trato de hacer un afán de acariciarle la mejilla con mi mano derecha, pero no la sentía, no la podía levantar, era como si no estuviera en su lugar

gavi al ver mi cara de miedo comienza a decir

—debes tranquilizarte primero Ricci, ayudaré a que te sientes, pero primero debes de calmarte, vale? por mi —me dice de manera tranquila y yo asiento

Gavi aprieta un botón y la camilla comienza a subir haciendo que quede semi sentada, abro débilmente la bata y veo mi pecho, lleno de cables conectados, haciendo que me asuste aún más pero trato de hacerle caso a pablo y calmarme.

Miro hacia un costado, viendo como todo mi brazo estaba apoyado a una mesa completamente aparte que iba pegada a la camilla, toda mi mano estaba enyesada, apenas se veían mis dedos. El yeso llegaba hasta casi por mi codo, haciendo que ni sienta el brazo ni la mano, ninguna de las dos

al verla, suelto un grito ahogado antes de romperme a llorar, creyendo que todo es falso, que mi mano estaba bien, que iba a poder hacer cosas, que iba a poder componer, que iba a poder tocar el piano otra vez

—Dime que es solo un mal sueño pablo, porfavor dímelo —le suplico y el me mira apenado antes de sentarse a mi lado y apegarme a él

Colocando mi cabeza en su hombro y él me juntaba hacia el. Al ver como no me decía nada y solo me consolaba me hizo darme cuenta que no, que no era un mal sueño, que era verdad y mi mano estaba completamente enyesada

—Lo siento tanto...—me dice en un susurro y yo lo único que hago es llorar

Llore, grite, golpee, hice de todo tratando de desahogar el dolor que estaba sintiendo, el enojo, la rabia que sentía por Ana

eclipse -Pablo gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora