Pov gavi
Me remuevo en la cama para poder ver la hora en mi celular, era temprano aún, apenas eran las 10 de la mañana y no tenía ninguna intención de levantarme.
Estaba muy a gusto viendo como leah dormía plácidamente a mi lado con solo una sábana cubriendo su cuerpo desnudo.
Una sonrisa aparece en mi rostro al recordar todo lo que sucedió anoche y más en lo especial que fue, para mi ella era todo, era mi luz en la oscuridad, mi fortaleza y mi debilidad, la amaba más que nada en el mundo y mi corazón se sentía de una manera inexplicable al tenerla a mi lado en estos momentos.
Acaricio su mejilla con mi mano, mirando detalladamente sus pecas, sus largas pestañas, lo respingada que era su nariz, sus labios hinchados y rosados, el lunar que tenía cerca de ellos. Me fijé en cada una de sus facciones, mi pasatiempo favorito cada vez que dormía con ella, era contar sus pecas, nunca me cansaba de eso, en total, tenía 34 pecas.
De no ser porque escuché el sonido de la puerta abrirse me hubiese quedando observando a leah un poco más, pero lo único que se me ocurre hacer es cubrirla más aún con la sábana para que el que sea no vea nada.
Me quedo congelado al ver a Diego parado en el marco de la puerta con los ojos abiertos como platos, completamente en shock. Rápidamente se da vuelta poniendo su mano en sus ojos.
—joder tío.... —me dice en un susurro, me cuesta distinguir si lo dice enfadado o de otra forma— luego hablamos tú y yo
Dicho esto, sin dejar decir ninguna palabra diego sale de la habitación casi chocando con la puerta por tener los ojos tapados por su mano.
Me hubiese reído pero el miedo me invadió ¿que pensara diego ahora? ¿Creerá que lo traicione por la promesa que hicimos?
Trago saliva pasando una mano por mi cabeza sobre pensando cada detalle. Pero todos esos pensamientos de miedo e inseguridad sobre lo que pasará se desvanecen cuando una leah dormida se acurruca en mi pecho, apegándose lo más posible a mi.
Me parecía increíble la manera en la que una persona te puede hacer sentir tan seguro, como si fuera tu casa. Porque así me sentía con leah, no necesitaba a nadie más si la tenía a ella. Ahora no tenía ninguna duda, a la mierda todo, las promesas que hice, el miedo, la inseguridad, que se joda todo.
Porque ahora se de que eso es un cero a la izquierda comparado a todo lo que me hace sentir leah, porque si, estaba completamente enamorado de leah, y luego de tantos años dudando sobre esto me enorgullece de una manera enorme poder decirlo finalmente.
Estoy enamorado de leah.
—Te quedaste —me susurra de una manera tan suave antes de mirar hacia arriba y mirarme a los ojos, yo le hago cariño en su cabello antes de decir
—No tenía pensado irme, nunca
más —le digo con una sonrisa dejando un beso en su cabeza—lo prometes?
—lo prometo mi italiana
Verla sonreír mirándome con sus ojos brillosos me hizo darme cuenta del como no me di cuenta antes? nuestros ojos hablaron mucho antes que nosotros, viendo fotos de cuando éramos más pequeños e incluso ahora, porque yo me había enamorado de leah mucho antes de tenerla, incluso me atrevo a decir que mucho antes que ella lo hiciera de mi.
—Contaste otra vez mis pecas? —pregunta riendo y yo la miro extrañado ¿como lo sabe?
—que? como lo sabes?
—porque no sabes contar en silencio Gavira, lo haces susurrando sin darte cuenta, incluso, creí que ya sabías que yo sabía, lo sé desde que somos unos niños y contaste mis pecas por primera vez

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eclipse -Pablo gavi
Teen FictionPablo y leah , El sol y la luna, se persiguen sin darse cuenta,quieren estar juntos y todos somos espectadores de la mayor tragedia del amor eterno que de vez en cuando se juntaban y creaban un hermoso eclipse gavi fanfic¡!