eclipse -Pablo gavi

25

Pov leah
25 de agosto
Boda de pedri y Amelia

Me veo en el espejo repetidas veces viendo como me veía con el vestido que había escogido para este día, era de un color malva hermoso, largo con un fruncido en la pierna, con un escote de columpió con tirantes delgados, se acentuaba a mi cuerpo y raramente me gustaba como me veía en el.

No me maquillo mucho, no me gusta, solo me hecho corrector, rubor, máscara de pestañas y un poco de brillo rosado en los párpados.

—Si diego no fuera mi mejor amigo yo ya te hubiera comido a besos castaña —me dice Alex entrando por la puerta y yo suelto una risa antes de hacer una reverencia para que perciba mejor mi vestido

Siempre jugábamos así y no era para nada incómodo, era como mi hermano.

—lastima entonces —le digo riéndome y el me da un beso en la cabeza antes de decir

—vamos, que ya se está haciendo tarde

Salimos de mi habitación y escogemos ir en uno de los autos de mi papá aprovechando que no están en casa, nunca nos dejaba usar sus autos pero hay que aprovechar ahora que están en Italia.

En camino al lugar donde se iba a realizar la boda me pongo a pensar en lo que sucedió hace unos días con Pablo, el hecho de que me haya mentido diciendo que no se acordaba de lo sucedido me hace preguntarme él porque, para que mentirme? Se arrepentía? no lo entendía, sus actitudes eran extrañas, confusas, muy confusas, hasta me llegaba a dar rabia él porque las cosas con él siempre eran tan difíciles.

Cuando llegamos el lugar, nos apresuramos en entrar, aún no llegaba Amelia y pedri estaba nervioso peinándose el pelo cada dos segundos con gavi a su lado intentando calmarlo junto con ferran y Fer que era su hermano.

Era una escena realmente tierna y anhelaba que algún día alguien me llegara amar con esa intensidad que Amelia y pedri se amaban.

Todos volteamos a mirar cuando entra Amelia tomada del brazo de su padre, se veía reluciente, fácilmente podría decir que era una diosa griega y ella lo sabía, se notaba su confianza en ella misma y a veces me gustaría preguntarle en cómo consiguió aquella confianza, en cómo consiguió quererse a sí misma.

Cuando Amelia y pedri relatan los votos una lágrima rebelde sale de mis ojos ya que eran realmente hermosos, era sensible y estas cosas no me ayudaban para nada.

Suelto una risa de ternura cuando veo como la hija de pedri y Amelia entraba casi corriendo con los anillos para sus papás, cuando se los pasa Amelia y pedri le dejan un beso en la cabeza a su hija antes de seguir con la ceremonia.

—Usted, Pedro González  ¿Acepta a Amelia Hidalgo como su legitima esposa? —relata el cura mirando a los chicos

—si, quiero —respondió pedri mirando a amelia con sus ojos brillosos

—Usted, Amelia Hidalgo ¿acepta a Pedro González como su legítimo esposo?

—si, quiero

—por el poder que me ha sido otorgado, que dios bendiga a esta pareja en salud y amor, yo os declaro marido y mujer, ya puedes besar a la novia

Todos comenzamos a aplaudir cuando se besan finalmente ya siendo marido y mujer.

Inevitablemente busco con la mirada a gavi que estaba a un lado, parecía que él hacía lo mismo que yo, no podíamos esquivar el buscarnos entre la multitud, el me mira y no logro descifrar lo qué hay en su mirada, tristeza? nostalgia? felicidad? no puedo distinguirlo, pero el que me dé una sonrisa con los labios cerrados hace que todo dentro de mi se revuelva.