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Jinyoung nunca creyó que alguna vez las lágrimas podrían regalarle una sensación tan dulce. El dolor inicial de ese día se había disipado con cada uno de los eventos ocurridos en un corto lapso de tiempo. Su mente estaba encontrando una repentina tranquilidad en el lugar menos pensado. Notaba la mirada llena de preocupación en Jaebeom, pero simplemente era incapaz de explicarle todo lo que le sucedía en ese momento. Estaban en el mismo sitio en el que se habían visto por última vez ocho años atrás, y contrario a ellos, este parecía no haber cambiado en lo absoluto. Suspiró sin ser capaz de cesar la corriente de agua salada que brotaba de sus ojos. Era como si todo el dolor que había retenido tuviera la urgencia de salir.

-Jinyoungie, si no te sientes bien podemos irnos- Jaebeom intentó levantarse de la banca, pero Jinyoung se lo impidió.

-Estoy bien hyung, es sólo que...- las palabras se atoraron en la punta de su lengua. ¿Cómo podía describir sus emociones sin hacerlas sonar confusas? -Hyung, me siento feliz- Jaebeom lo miró incrédulo, su llanto parecía decir algo completamente distinto.

-Jinyoung, no necesitas pretender que estás bien y forzarte a hacer esto. No tienes que fingir conmigo- Jaebeom limpió su rostro con sus manos temblorosas.

-Hyung...-Jinyoung se sintió culpable al darse cuenta de lo asustado que Jaebeom lucía. Tomó su mano con delicadeza y la sostuvo entre las suyas -Hyung, estoy bien, lo juro.

-Jinyoungie- Una lágrima solitaria se escurrió por su mejilla, él también estaba lidiando con un millón de emociones en ese instante.

-Hyung, ¿confías en mí? - preguntó esperando que la respuesta fuera afirmativa.

-Siempre- confirmó Jaebeom.

-Entonces créeme- envolvió sus brazos alrededor de su cuerpo y lo atrapó en un cálido abrazo -Me siento tan liberado de alguna forma. Te lo agradezco Jaebeom hyung- lo soltó y le regaló la sonrisa más sincera que había tenido en mucho tiempo. No se cansaría de agradecerle el que lo ayudara a confrontar el pasado. Bambam tenía razón después de todo, no encontraría nada ahí que tuviera importancia en el presente.

-Jinyoung, hay algo que debo decirte, pero no sé si quieras saberlo- Jaebeom dudó en que fuera demasiado para él.

-¿Qué es? - preguntó mientras limpiaba su rostro de todo el llanto.

-Es sobre tu padre- Jinyoung negó.

-No sé si quiero saberlo- a pesar de que había duda en su mirada, también empezaba a surgir la incertidumbre, y Jaebeom se sintió mal por mencionarlo.

-Lo siento, creo que te estoy presionando- se disculpó.

-Está bien, dilo, ahora no podré estar tranquilo sin saber qué es- Jaebeom vaciló antes de hablar.

-Quiero que sepas que en ningún momento su crimen quedó impune, la condena era larga y justa, pero...- Jinyoung pensó en que ninguna justicia aparente le regresaría a su mamá y todo lo que perdió -Jinyoung, tu padre se suicidó tan sólo una semana después de que iniciara su condena - Aunque esperó que la rabia hirviera su sangre o que su respiración se cortara debido a la impotencia, nada de eso sucedió. Todo en su interior estaba en calma.

-Creo que lo suponía, y no me hace sentir mejor o peor saberlo, sólo supongo que así era él, tan patético y lleno de odio -Su semblante se mantuvo neutral mientras asimilaba sus pensamientos. Cerró sus ojos con fuerza cuando sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Ahí estaba la ira tratando de contaminarlo una vez más. -Jaebeomie, por favor, no hay que seguir hablando de eso. No tiene remedio.

Jaebeom tomó su mano como Jinyoung lo había hecho unos minutos antes, y la acarició con suavidad tratando de transmitirle su apoyo. Jinyoung se relajó bajo su tacto y lo invadió una profunda tristeza por una razón completamente diferente a las anteriores en ese día. ¿Por qué Jaebeom no podía ser suyo otra vez? ¿Por qué tenía que renunciar sin siquiera intentar luchar por recuperarlo? Se estaba intoxicando con toda clase de sentimientos negativos y lo asaltaba el miedo a una maldad predispuesta por su padre. ¿Qué era capaz de hacer para mantener a Jaebeom a su lado? ¿Sería capaz de herir a alguien más? La imagen en su mente de su madre y de sus amigos disipó toda angustia. No, nunca lo haría. Lo superaría con el tiempo.

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⏰ Última actualización: May 11, 2023 ⏰

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