"Vine aquí con un corazón roto que nadie más podía ver
Dibujé una sonrisa en mi cara para escribir sobre mí
Las heridas sanan, las lágrimas se secan y las grietas no muestran
Así que no seas tan duro contigo mismo, por favor."━━━━━━━━※━━━━━━━━
Los sollozos de Sergio tenían a Lewis con el corazón en la garganta.
Sus abrazos y arrullos parecían ser inútiles mientras el omega se desahogaba ante tan deprimente noticia.
Solamente Max Verstappen podía arruinar el sueño de vida de Sergio en un instante.
Bien, le había dado lo que en su momento Checo más anheló ¿Pero de esta forma? Lewis solo deseaba salir a romperle toda la cara a ese chico con cara de perezoso y recordarle que si volvía a acercarse a Checo no tendría otro día para contar sus desgracias.
Estaba tan molesto y decepcionado del neerlandés, pero el alfa de rastas solamente atinó a arrullar al omega que se aferraba a su camisa y se quejaba en voces ahogadas y sollozos agudos.
Las ganas de llorar con el mexicano le inundaron y sin embargo, mantuvo la compostura para arrullar al moreno y acariciar sus cabellos de forma delicada.
—Tranquilo...— La voz del inglés le pidió con dulzura, dejando que el omega entierre la nariz contra su abrigo de diseñador.—Déjalo ir, no seas tan duro contigo mismo.— Lewis le pidió al omega, arrastrándolo hasta sentarlo sobre su regazo, enredado sus brazos contra la espalda ajena, fundiendo a Sergio contra su calor.—Encontraremos una solución después... ahora tienes que dirigir la noticia, no te desesperes.— El alfa volvió a rogar, angustiado ante los largos minutos que el mexicano llevaba llorando sin parar.
Los segundos se volvieron minutos, los minutos horas y cuando menos lo notó, Checo estaba dormido contra su hombro mientras soltaba suaves hipos por el llanto anterior.
Lewis aprovechó para ponerse de pie y sacar su móvil de su pantalón, llamándole a Carlos para enterarse de la situación que los Leclerc estaban viviendo dentro del hospital.
Riesgo de aborto había escuchado por la otra línea del teléfono, escuchando la voz agitada de Carlos ante la ansiedad.
Lewis se sostuvo la frente con la palma de la mano y se dejó caer contra una de las sillas del comedor del departamento de Checo para pensar en cómo carajos digerir la información y tratarla para no hacerle tanto daño al Mexicano en el proceso.
Si Checo se enteraba que ese omega estaba en el hospital en emergencias jamás se lo iba a perdonar a si mismo, conocía al moreno y sabía que ese corazón de pollito de no iba a soportar la culpa y la vergüenza de haber sido un factor de riesgo para alguien más.
Incluso si esa persona era merecedora de algún castigo.
Lewis no era Sergio.
Se alegraba de que ese tipo estuviera pagando el castigo por sus acciones. Había arruinado la vida de alguien para ser feliz en la suya, ignorando el daño que pudo haber causado en el camino.
Charles podía ser su amigo al igual que Carlos, pero su hermano mayor no podía importarle menos al inglés.
Sostuvo el teléfono contra su hombro y cabeza h caminó directo al refrigerador, sacando algunos hielos y sirviéndose un Whisky bien cargado.
—No le diremos nada a Sergio ¿Bien?— Lewis murmuró en voz baja, escuchando el asentimiento de Carlos del otro lado de la línea.
—¿El esta bien?— El español pregunto preocupado por su amigo, guardando silencio cuando Hamilton tardó más de medio minuto en contestar.
—No puedo contarte ahora... Pero te aseguro que me encargaré de que nada le pase.— El inglés aseguró con vehemencia, escuchando un asentimiento por parte de Sainz.
—De verdad te gusta ¿Cierto?— El piloto de Ferrari murmuró contra el teléfono, mirando hacia los lados para que nadie le mire hablar con Lewis.
Escuchó la risa sin gracia del otro hombre junto a su suspiro cansado, haciéndole girar los ojos de forma aburrida luego de escucharlo maldecir en voz baja.—Lo amo.— Hamilton habló luego de un corto silencio que continuó con una llamada cortada y los ojos de Charles apuñalando a Carlos por la espalda.
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Checo despertó sintiendo un horrible dolor de cabeza, ese que lo hizo gemir adolorido y cerrar los ojos con fuerza, cubriéndose la cara con una almohada grande, haciendo un sonido ahogado ante el dolor que le molestaba.
No recordaba como carajos llegó a casa, qué pasó o como fue que ocurrió, pero el aroma atractivo de Hamilton le hizo sentir cómodo y seguro, empezando a quedarse dormido de nuevo hasta que el sonido de la puerta de la habitación le hizo despertar de nuevo.
—¿Ya despertaste? Te traje algo de comer y unas aspirinas.— La voz de Lewis se escuchó por todo el cuarto, haciendo que Sergio se levante de la cama como un resorte y toda la información de la tarde anterior lo atropelle como un pobre perro sobre una carretera nacional.
Hamilton pareció notar aquello y dejó la bandeja plateada sobre la mesa de noche, sentándose al filo de la cama y sosteniendo las manos de Checo; aún encantado por la forma en la cual sus tatuajes y su piel destacaban ante las manos del omega.
—Coño... Max.— Fue lo primero que Sergio dijo, ganándose un ceño fruncido por parte del más alto.
Si checo lo notó, no le dio importancia y solo se dejó recostar contra la cabecera de la cama para soltarse del agarre de Hamilton y enredar sus manos contra su vientre, sintiéndose angustiado.
—¿Qué voy a hacer?—preguntó sin realmente esperar una respuesta, acariciando su vientre plano con algo similar a la incomodidad.
El inglés solamente atinó a suspirar y volver a sostener la charola de comida y tendérsela al mexicano.
—Comer, Claro.— Explicó como si fuera lo más obvio.— Si ese Niño no come, yo me encargaré de obligarlo.— Bromeó de forma ácida, ganándose una mirada confundida de parte de Checo.
—Dios santo... Voy a ser papá.— Para Hamilton, aún no era seguro si ese tono de voz proveniente del omega era de felicidad o angustia, pero se quedaría todo el trayecto para averiguarlo y apoyar a Sergio en la decisión que tome.
Después de todo, Checo había tenido mucho tiempo siendo duro consigo mismo, era momento de aprender que también tenía derecho a ser feliz.
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Midnight tears (Chewis) (exChestappen)
FanfictionBasado completamente en la novela del autor: @By leclerclvsben (Midnight Rain Max Verstappen) ❤️🔥❤️🔥❤️🔥 A veces, aprender a soltar es más difícil de lo que parece. Enamorado de Max Verstappen, Sergio Pérez logró conocer el cielo y el infierno...