el primero en abrir los ojos fue quackity, revisó su teléfono y se dio cuenta que eran las 3 de la tarde. se suponía que debía estar en el casino hacia 7 horas, y a pesar de que sabía eso lo único que hizo fue volver a bloquear su teléfono y cerrar los ojos.
— deja de ignorar que tienes vida.
dijo luzu, sorprendiendo a quackity. ¿en qué momento se había despertado?
— ora, cabrón, no asustes.
luzu rió, dándose la completa libertad de abrazar al pelinegro, quien sin decir nada sólo se acurrucó.
— Tengo 300 llamadas perdidas de Wilbur. Y a mi mejor amigo le valgo verga.
— No le vales... verga -se quedó pensando antes de completar la palabra, pues eran modismos muy propios de quackity.— Le dije que te quedaste aquí, por eso dejó de llamarte.
quackity alzó la ceja, volteando para ver a luzu.
— ¿de cuándo acá tienes más comunicación con mi mejor amigo que yo?
— Desde que te pones a conducir ebrio y nadie sabe dónde estás.
quackity asintió con un leve puchero.
— ¿y tú cómo supiste dónde estaba?
— tú me lo dijiste.
quackity ni siquiera alcanzó a preguntarle cuándo se lo había dicho, cuando recibió una llamada.
era wilbur, otra vez.
contestó la llamada y la colocó en altavoz, por si no sabía qué decir hacerle señas a luzu para que lo ayudara. era débil y sabía que si hacía eso solo iba a volver a su novio.
— ¿Dónde estás? Te he buscado toda la maldita noche y el idiota de Charlie tampoco sabe dónde estás.
sabía que mentía, luzu le había dicho a charlie que estaba con él. asumía que entonces charlie no había querido decirle nada a wilbur.
— Qué te importa.
contestó el pelinegro, sintiendo un nudo haciéndose en su garganta. quería llorar, ya no le importaba si luzu lo veía llorando pues recordaba que la noche anterior había llorado 5mil horas y el castaño no lo había juzgado.
— Cómo qué me importa, ¡eres mi novio!
luzu no pudo evitar reír, pero quackity ya había comenzado a llorar. lo tomó como el momento perfecto para ayudarlo y le arrebató el teléfono.
— No pensaste en eso cuando le pusiste el cuerno.
wilbur identificó aquella voz de inmediato como el chico que lo había amenazado diciéndole que era el siguiente novio de quackity y de inmediato respondió.
— Eso es entre quackity y yo, ¿me pasas a MI novio por favor?
quackity se limpió las lágrimas y suspiró, acercándose a luzu para hablar.
— sólo dime qué quieres, wilbur.
— quiero que arreglemos las cosas, quackity, por favor. ven a casa.
quackity miró muy fijamente la puerta de la habitación de luzu, quién sólo se limitaba a verlo en espera de su respuesta.
— no voy a volver.
y si charlie estuviera ahí, quackity estaba seguro que se pondría a gritar y brincar de la emoción. sin contar que foolish muy probablemente se pondría feliz de poder golpear a wilbur.
— ¿qué?
quackity escuchó la voz de wilbur romperse, haciendo que comenzara a arrepentirse de decir aquello.
