15

191 15 7
                                    

habían pasado casi 7 horas de vuelo para ese punto, y para suerte de luzu (quien era el único que se estaba quejando) ya habían llegado a Los Angeles.

vegetta fue el primero en bajar del avión, seguido de su estúpido novio y al último luzu.

— De acuerdo, según esto... -rubius sostenía entre sus manos su teléfono móvil, revisando la ubicación que el tal purpled les había enviado sobre el lugar en el que podían encontrar al tal Big Q.— Tenemos que conducir 9 horas más.

luzu suspiró, ocasionando que vegetta se preocupara pues si no tenían a luzu de su lado sabía de antemano que él y rubius no podrían hacerlo solos.

— mándame la ubicación, iré por mi parte.

rubius asintió, enviándole la ubicación y caminando al área donde les darían sus automóviles.

aquello era definitivamente un fastidio, luzu ni siquiera estaba metido en problemas y el único motivo por el que hacía aquello era para que su amigo estuviera bien. todo el tiempo le había insistido que su relación con el rubio no le iba a traer nada bueno, incluso cuando lo había engañado y vegetta seguía como un tonto detrás de él, todavía no lograba entender por qué lo hacía, sabía que tenía una debilidad con el chico pero en los momentos más remotos luzu incluso había sospechado de algún embrujo. claramente lo había descartado al instante.

el viaje había sido terrible, odiaba conducir durante mucho tiempo y vegetta lo sabía, tampoco lo culpaba a él por hacerle hacer aquello, al final de cuentas se encontraba ahí por voluntad propia.

también fue todo un escándalo encontrar el lugar donde iba a quedarse, ya había rentado un departamento amueblado y sabía que su amigo y el otro idiota tenían uno también.

no pasaron más de 3 horas en las que luzu había llegado a casa y se había acostado a descansar, cuando ya estaban tocando a la puerta del apartamento.

luzu corrió a abrir, pues sabía que las únicas personas que conocían su ubicación eran vegetta y rubius.

— Conseguí una reunión con Big Q, mañana mismo.

luzu frunció el entrecejo cuando, ni siquiera abrir bien la puerta rubius ya había entrado en la casa con un tímido vegetta tras de él.

— ¿Para qué queremos una reunión con él?

rubius caminó hacia lo que sería la cocina de aquel lugar y buscó agua y un vaso. se le notaba que se encontraba muy nervioso, como si no estuviera seguro de alguna decisión, y es que era claro que no lo estaría, ¿para qué querría reunirse con aquel psicópata? sabía por un par de chismes que se había comido el corazón de un pobre tipo y a decir verdad eso sonaba bastante peligroso, ni siquiera lo conocía en persona, pero se imaginaba que sería un chico bastante intimidante.

rubius encontró lo que buscaba, pero aún así no habló. luzu tuvo que dirigir su mirada a su amigo para que pudiera explicarle qué era lo que estaba pasando y por qué habían arreglado dicha reunión.

— Purpled quiere la cabeza de Big Q -comenzó vegetta, luzu sólo asintió. esa parte claramente ya se la sabía.—, pero creemos que el tipo es demasiado peligroso. Por sí solo ya es un peligro y lo peor es que no está solo.

luzu nuevamente frunció el ceño, ¿a qué quería llegar?

— ¿Entonces?

— Vegetta tiene miedo de matar a Big Q.

se adelantó el más alto.

luzu detestaba con todo su ser la manera que tenía el rubio de expresarse de su amigo, todo el tiempo tenía que hacer algún comentario que lo ofendiera, y si le preguntaban a su vista no era nada correcto hacer aquello con una pareja.

; those eyes.  † luckity †Donde viven las historias. Descúbrelo ahora