Capítulo 1:

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Capítulo 1

La lluvia caía con furia y destreza sobre el suelo, cada gota emitía un sonido único e irrepetible, que envidia, ojala ser una gota, tener la oportunidad de moverte y adaptarte a cualquier espacio sin limitaciones, sin restricción alguna más allá de las propias que la física impusiera, pero no, aquí estaba, sentada frente a un escritorio, con bolígrafos, libros y algunos objetos más esparcidos en aquel mueble, su mente era un desastre y un tormento así que en cierto modo no había mejor forma de sentirse y demostrar su pesar en el espacio que le acompañaba, últimamente aquella luz que tenía por poder se escapaba de su control siendo más difícil de ocultar y evitar, haciéndole sentirse estresada y acorralada, no quería imaginarse que sucedería si un cazador de magos o algún guardia real descubriera aquel don que se le había otorgado, era un milagro haber nacido en la nobleza pero no por ello tenía la vida hecha, claro que no, era un calvario juntarse con toda clase de cretinos y sujetos desagradables que estaban de alguna manera en la nobleza demaciana, no importaba que tan honestos o respetuoso fueran, de alguna manera había terminado ocupando una posición envidiable en lo alto de la pirámide jerárquica social, incluso en la nobleza se consistía en pelear y defender tu posición ante los demás porque nunca faltaría quien intentara usar la oportunidad para escalar de estatus sin importar que tuvieran que pisarte y denigrarte para cumplir tal objetivo. Aun cuando su secreto estaba a salvo en manos de su madre, Lux no podía evitar sentirse más como una carga que como alguien útil, había revisado la mayoría de las bibliotecas demacianas en busca de alguna solución o mínimamente una forma de disminuir su poder mágico o controlarlo, pero nada, cada página era más desilusionante que la anterior, eso en cierto modo era una señal.

Tal vez era única o tal vez no había registro de sus poderes y por tanto sería la primera en ser capturada por ese tipo de magia, quien sabe, solo de pensarlo sentía una sensación de frio en la columna vertebral, que horror habrán vivido aquellos magos que no pudieron ocultar su magia o terminaron de alguna manera descubiertos para su posterior encarcelamiento, nadie elegia tener magia, lo que tantas personas odiaban otros lo amaban, lo que tantos rechazaban jamás lo pedían pero aun así lo tenían, si el destino le había dado magia, era su responsabilidad y su deber aprender a usar ese poder en virtud suyo pero también de los demás, sus pensamientos sobre el siguiente lugar donde buscar información se vieron interrumpidos cuando la puerta fue abierta, un hombre alto con una armadura de hombreras exageradamente grandes entró, con detalles dorados, capa azul y una bufanda del mismo tono se erguía en la habitación, el hombre con paso decidido llego hasta la señorita de cabello rubio y sin dudarlo se agacho, en un movimiento rápido Garen abrazo a Lux sin importarle el obstáculo que significaba la silla entre ambos,

La chica sonrió por el acto de su hermano sin embargo con un movimiento rápido y sutil oculto el libro sobre magia que había estado inspeccionando con éxito total, Garen era un hombre que rara vez aparecía en la mansión de los Crownguard dadas sus tareas militares sin embargo a Lux no le molestaba, aprovechaba cada segundo que tenía para compartirlo con su hermano. Aunque el no supiera de su situación, la única que tenía conocimiento al respecto de la magia en Lux era su madre, nadie más, no su hermano, su padre o su tía, si se enteraran sería un colapso, uno que debería evitar a toda costa.

Sin embargo, Garen se retiró rápido dado que tenía papeleo aun por realizar de su última excursión así que sin más salió de la habitación sin antes despedirse de Lux, la chica suspiro al tener fuera a Garen en tan poco tiempo, era raro cuando pasaba, desilusionada cerro el libro y dado que lo que menos tenía era sueño. No dudo en salir de la habitación antes de comenzar a considerar en ir a la prisión de magos, era probable que encontrara algo de utilidad por ahí, así que sin más agarro su capucha, y una bolsa en donde guardo un lápiz, hojas para posibles notas y una manzana, nunca estaba de más, con precaución la chica se escabullo pasando a través de los pasillos con el sigilo y el mayor de los cuidados posibles, cruzando a través de la biblioteca del recinto para posteriormente caminar en la cocina y salir por la puerta trasera, con facilidad abrió el seguro y dejo todo en orden antes de irse, no lo dudo, consigo Lux tenía una tarjeta de identificación que dejaba en claro su identidad y estatus, así que en cualquier caso la chica podría colarse en las instalaciones sin muchos problemas, o eso quería pensar.

La unica luz [Sylas & Lux][En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora