Capítulo 1

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Me deslicé dentro de mis pantalones de cuero negro. Y me coloqué el resto de mis prendas, desperdigadas por toda la habitación.

Y como cada vez, abandono la habitación en la que pasé al menos un par de horas o como mucho, una noche.

Al estar en el elevador, saco mi teléfono para enviar un mensaje.

"Necesito café, voy para allá."

Pasaron unos tres segundos, cuando la respuesta vibró en mi mano.

"Okey."

Tan pronto estuve afuera, tomé un taxi y me deslicé en el asiento, como si quisiera fundirme ahí y desaparecer. Siento una mezcla extraña de sentimientos, pero no hay uno solo que pueda describir realmente como me siento.

Es una mezcla entre realización, satisfacción y alta autoestima; luego están humillación, vergüenza e insatisfacción.

Cierro los ojos y me propongo descansar lo que tarda el viaje hasta mi próximo destino. Son apenas las siete de la mañana y todos parecen frescos para empezar el día, en cambio yo, estoy lidiando con la pesadez emocional que me ocasiona mi apenas finalizada faena.

Mi teléfono vuelve a vibrar, pero esta vez indica una llamada, la cual me quita todo el sueño.

El nombre de contacto con que lo tengo agendado, 'Señor Kim", me hace estremecer.

Y decido contestar.

—Hola precioso.

Su voz del otro lado es cansada y ronca, justo se acaba de levantar.

—Señor Kim, que sorpresa.— intento hablar con el mejor humor que encuentro en mí mente atrofiada —¿Ha sucedido algo?—

—No realmente, pero te lo dije anoche, quería despertar contigo a mi lado... Así quizás follábamos un rato más, sabes que la paga es grande.

Aprieto mis piernas juntas, ante el pensamiento. No porque lo deseara o me excitara.

Sonreí para creerme lo que iba a decir —Señor Kim, quedamos con un trato anoche, ya usted sabía que hoy tengo un asunto importante que atender y debía llegar temprano a casa, de otro modo hubiera cumplido con sus deseos... Siempre estoy agradecido con su generoso pago.—

—¿Qué evento importante puede tener una puta como tú?

Apreté los puños, casi haciendo el teléfono romperse.

—Si me disculpa, voy a colgar.— no le di oportunidad de continuar hablando, lo último que necesito esta mañana es escuchar a un estúpido rico tratarme como una basura y juzgarme por mi manera de ganarme la vida.

Siempre son así, creen que estas mendigando cualquier centavo para aprovecharse y tratarte como una puta.

Soy un prostituto, y lo aceptó, pero es mi manera de ganarme la vida. La diferencia es que soy inteligente y se con quien juntarme, y es la razón de que no me esté muriendo de hambre y tenga el derecho de negarme a algunos de ellos.

Pero nunca falta un 'señor Kim' que intenta denigrarme por mi forma de vivir.

Bajé del taxi luego de pagar por el viaje y me dirigí a uno de los últimos pisos de un lujoso edificio en Gangnam.

Sentí que podía dormirme en lo que subía el ascensor. Cuando estuve en el pasillo me dirigí a la única puerta de ese piso y marqué el código de seguridad que había colocado el propietario.

150512

La peculiar fecha del código nunca fue hablada por ambos, pero tenía años de estar de ese modo, diez para ser exactos.

No fue como que acordamos colocarla, simplemente cinco meses luego de conocernos, mi mejor amigo me dejó saber su código de la puerta. A mis dieciocho años estaba encantado con este lugar, nunca había estado en un lugar tan lujoso y se convirtió casi en un hogar para mí, cada vez que mis padres tenían discusiones.

Terminaron separándose y me pusieron a escoger con quien quería quedarme.

Entonces mi respuesta hizo que quedara sin padres.

—HoSeok.— dije.

Él se volteó para mirarme, mientras se terminaba de colocar un abrigo. Era más que sabido que estaba de salida.

Una sonrisa apenas perceptible ante mi presencia —Oh, JiMinie... tardaste menos en llegar.—

Me encogí de hombros y suspiré, dejé los zapatos en la entrada y no me molesté en tomar unas pantuflas, continué descalzo.

—Hoy me escapé temprano, no tenía deseos de complacer a nadie más que no sea yo.— me quité mi abrigo, porque la calefacción comenzaba a fatigarme con tanta capa de ropa, además, quería tomar una ducha.

—Es lo mejor que te he escuchado decir.— se dirigió hasta quedar cerca y de frente.

—Porque aun no escuchas mis gemidos, eso te lo aseguro.— lo miré sonriendo y con lascivia.

Negó, bajando un momento para calzarse sus zapatos negros relucientes —Los he escuchado, creeme que no fue una experiencia placentera escucharte haciéndote una paja.—

—Sé lo de la paja, pero realmente no me refiero a e-...— se levantó de inmediato y me interrumpió con su dedo sobre mis labios. Empujé su mano lejos e hice cara de asco.

—Guarda los detalles para tu diario; me voy, o llegaré tarde.— se dirigió a la puerta y antes de abrir se detuvo con sus hombros tensos, luego suspiró y se giró —Te dejé la tina con burbujas, con todos los productos que te gustan, relájate junto a tu taza de café y no pienses en nada más, ¿De acuerdo?—

Asentí ido ante sus palabras. ¿Qué había visto en mi para salir con ese comentario?

Finalmente salió y quedé solo en el pasillo de entrada.

•••

No digo que esto vaya a ser el fic del año, pero la verdad la inspiración me anda bailando en otros fics... Todo lo que tenía planeado escribir quedó en pausa por este fic

💕Realmente me parece una buena manera de festejar que hoy SE CUMPLEN 11 años desde que HOSEOK y JIMIN se vieron por primera vez, para empezar una de las amistades más puras del mundo💕

Como el código de la puerta 15/05/2012.

Fear.

Like Crazy | HopeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora