Capítulo 9

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En una carpeta dentro de mi bolso, se encuentra mi último contrato.

Le había avisado al señor Choi sobre mi decisión, y que él es mi último cliente. Y quería hablarlo en persona, por respeto a ser el mejor contratista.

Ese día y como siempre que me encontré con el señor Choi, llevaba un traje de vestir bastante formal. Hecho a mi medida. Y mi cabello lacio por completo, viéndome lo más sobrio posible, sin llamar la atención.

Al llegar, fui recibido como siempre por su asistente. Nos reunimos para una cena en un caro restaurante del hotel que siempre frecuentábamos con anterioridad.

Estando ambos de frente, él sonrió y ofreció un pequeño brindis por iniciar una nueva vida, luego de escuchar mi decisión y firmar el contrato. Fue al único que también le di el privilegio de firmar el contrato como una manera de cierre a este.

Y durante la cena, mostró lo feliz que estaba por mi decisión, pero también parecía un poco nostálgico —Debo decirte que me entristece un poco, porque ningún joven se volvió tan ameno como tú... ¿Alguna vez le contaste a alguien sobre nuestro contrato diferente?—

—Como usted lo pidió, nadie más lo supo, ni mi mejor amigo.— le respondí con la verdad y con el tono respetuoso que siempre utilicé.

—Voy a extrañar el tiempo que pasamos charlando y jugando al ajedrez... aprendiste bien.— felicitó, mientras partía una porción del pescado en su platillo.

Sonreí —Aprendí del mejor.— le di un sorbo a mi copa y luego agregué —También voy a extrañar nuestras charlas, pero sabe que aunque el contrato no exista, si necesita hablar con alguien, puede llamarme.—

Pero él negó y dijo —JiMin, estás dejando todo esto porque encontraste amor, ¿No?—

Detuve mis movimientos y lo miré asombrado. Él sonrió y continuó hablando —Creo que lo principal que necesitas para iniciar una relación es confianza; y que continúes viendo a uno de tus antiguos clientes no es lo más sensato... No importa si nunca en el tiempo que llevamos viéndonos, he puesto un solo dedo en tu cuerpo, porque eso él no lo sabe.—

A pesar que realmente no iba a iniciar una relación ahorita mismo, fue bueno tener un consejo de una persona que quiere verme bien.

—Gracias por decírmelo, es importante para mi escuchar consejos de personas sabías, hace mucho tiempo no escucho a un adulto siendo sensato y dándome un consejo.— sonreí para él, con genuina empatía.

—Puede que hayas perdido a tus padres, pero las personas vienen y van, así es la vida.— comentó cerrando allí ese tema, pero dijo con curiosidad —¿Y quién es el afortunado que ha entrado en tu corazón?—

Hice un puchero como si fuera un niño —No soy correspondido, realmente estoy lejos incluso de que me rechacen, porque él no lo sabe.—

—¿Tu mejor amigo? ¿HoSeok?— supongo que si era bastante obvio.

Asentí.

—No te des por vencido, porque ese no es el JiMin que conozco.— casi había sonado como un regaño.

Decidí contarle un poco, después de todo nuestra relación siempre se basó en charlar de lo que sea que estuviera en nuestras mentes —Él tiene novia, y hemos estado muy distantes los últimos meses desde que salió con ella; HoSeok ha cambiado mucho.— el pesar era muy notorio en mi voz.

—En mi opinión ningún hombre se aleja de su mejor amigo cuando tiene novia... si no es porque no está seguro y los sentimientos van a interferir en su relación; y apuesto a que no lo has dejado hablar como para enterarte que sucede realmente, te conozco.— me miró con sus ojos entrecerrados y una sonrisa ladina.

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