Capítulo 7

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Tener amigos en común es una completa mierda.

Y más si se trata de JungKook, que consigue todo lo que quiere de sus "hermanos mayores".

Pensé que el viernes al irme definitivamente del departamento de HoSeok, iba a ser un cambio en mi día a día. Pero no conté con que el fin de semana iba a levantarme bastante tarde y tener el chat grupal con unos cien mensajes donde planearon todo sin mi presencia.

Uno de los mensajes decía:

HoSeok, trae a JiMin y a SeokJin.

Y uno de SeokJin decía:

No es necesario, conseguí un auto.

HoSeok aceptó en el chat, llevarme, y supuse que simplemente cumplía para no hacer las cosas raras entre todos. Entonces entró un mensaje directo del hombre extraño para mí, donde escribió —Te recojo a las 7.

Tan simple como siempre.

Y arriba de ese mensaje había varios que dejó horas atrás.

JiMin.

¿Por qué te fuiste?

Por favor, necesito que hablemos, ¿Puedo llamarte?

Por favor, llámame.

¿Estás bien?

Todo eso fue durante la madrugada, y hasta ahorita estaba leyéndolos.

No le respondí y decidí ir a tomar una larga ducha, para después preparar mi vestimenta.

[...]

A las 7 en punto estuvo en la entrada de mi edificio. Y abordé su auto sin decir una sola palabra.

No tengo nada que hablar y creo que nos hemos dicho suficiente por el momento.

Sin embargo, el silencio en el auto es malditamente incómodo. Ahora no podemos ni relajarnos, porque nos hemos distanciado a este punto donde ya no cabemos en un espacio tan pequeño.

Me estiro para encender la radio y nuestras manos chocan. Aparto la mía de inmediato, sabiendo que él está tan incómodo como yo. Pero realmente se lo merece, porque es su culpa estar en este escenario.

¿Por qué mierda, en primer lugar, tuvo que distanciarse de manera tan obvia? Si no quería que nos viéramos lo hubiera hablado y simplemente salgo de su jodida vida mucho más temprano, pero tuvo que hacerme ir de su casa por su manera de tratarme.

Bufé con enojo, y miré por la ventana.

Se escuchó su voz —¿Por qué te fuiste?—

Bufé de nuevo y solté una carcajada —Cierra la boca y continúa conduciendo.— me comporté como una perra, pero estaba cansado de su tira y afloje.

—JiMin...—

—Porque ya no cabemos los dos en ese lugar, por eso, ahora por favor, solo estoy pidiéndote que te calles, por una vez en la vida, cállate.— solté completamente irritado por tener que soportarlo un segundo más.

Hizo lo que le pedí, apretando con mucha fuerza la manivela y condujo hasta la casa de nuestro amigo.

En el momento de estacionarse en el aparcamiento subterráneo no dude en bajarme, sin darle oportunidad de apagar el motor.

Y boté el aire que retuve en lo profundo de mi pecho, incluso la camisa de seda esta sofocándome. No pude ni llevar el abrigo, cuando el resto de personas que pasaban llevaban guantes y bufandas para el invierno.

Caminé por el parqueo subterráneo hasta el ascensor y abrí las puertas, entré y no lo esperé. Lo vi correr en mi dirección al irse cerrando las puertas, pero cuando llegó fue tarde.

Me desplomé sobre la pared del elevador y me abaniqué el rostro. Me estaban sudando las manos y mi corazón iba muy deprisa.

Odio estar enamorado.

Esta calidez que produce en mi cuerpo y el sentimiento soñador de ser correspondido. Odio todo eso.

Llegué al piso que marqué, el tres y fui al número de puerta de JungKook.

Pero me di cuenta del error que cometí, nosotros nunca llegamos por separado y entonces todos comenzarían a hacer preguntas. Las cuáles no quiero responder.

Continúa enamorado, JiMin, entonces tomarás decisiones más estúpidas, me dije.

Suspiré y esperé recostado en la pared, hasta que las puertas indicaron que alguien saldría. Vi su figura entrar al pasillo, con su mirada cargada de enojo y los hombros tan arriba por la tensión.

Comenzó a avanzar tan rápido y sentí miedo de lo que fuera capaz de hacer en ese momento, por lo que toqué la puerta con rapidez, antes de que él llegara.

—¡Ya voy!— la alegre voz de Jeon se escuchó desde adentro.

Y la puerta se abrió cuando HoSeok quedó de frente a mi. Su fuerte respiración chocó con mi rostro y sus cejas estaban casi unidas en su frente, siendo solo separadas por la gran línea de expresión que las surcaba.

—Chicos, ¿Qué sucede?— preguntó JungKook, muy confundido por ver a HoSeok acorralándome contra la pared.

Intenté empujar a Jung por el pecho, pero no se movió.

—JungKook, regálanos unos minutos, tengo que hablar con JiMin.— dirigió su fuerte mirada marrón en dirección de nuestro amigo, pero fueron solo segundos, para luego volver a mi.

—Si, claro...— comenzó aceptando.

Pero yo negué —No, no tenemos nada que hablar, muévete de mi camino, quiero entrar al departamento.— intenté empujarlo y forcejé, hasta que él mismo suspiró como si estuviera decepcionado de todo esto, y se apartó.

Pasé al lado de JungKook y susurré —No digas nada de esto, por favor.—

•••

Espero que lo estén disfrutando mucho!❤️ si tienen sugerencias háganmelas saber

Fear.

Like Crazy | HopeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora