Seokjin
Regreso a las 7:30 pm para recoger a Spencer de la sesión de terapia de grupo. Algunos chicos están saliendo mientras yo entro. Veo que Spencer y Jungkook todavía están sentados en la sala hablando, solo ellos dos, así que me quedo en la zona de estar para darles algo de privacidad. Meto mis manos en los bolsillos delanteros de mis jeans mientras espero.
Después de un par de minutos, se levantan y se dirigen hacia mí. Los ojos grises de Jungkook se encuentran con los míos y de inmediato sé que Spencer le contó sobre la muerte de su madre La simpatía y el dolor en ellos lo dice todo. Echo un vistazo a Spencer, quien hace una mueca de dolor.
—Le conté a Jungkook sobre mamá —dice con aire de culpabilidad.
Arrugo la frente. —Oye, está bien. Puedes hablarle a la gente sobre mamá. No es un secreto —digo, con la esperanza de asegurarle que está bien hablar de su madre.
Spencer se encoge de hombros. —Lo sé, es solo que... no hablamos mucho de ella, así que no estaba seguro, si te importaba que dijera algo... —se calla.
Suspiro. —Mierda, lo siento, Spence. Nunca quise que te sintieras así. Puedes hablarme de mamá cuando quieras.
Spencer asiente. —Está bien —responde en voz baja.
—Siento mucho tu pérdida —Jungkook me dice sinceramente.
—Gracias. No ha sido fácil —respondo con una sonrisa tensa.
—Sabes, trato principalmente con adolescentes, pero si alguna vez necesitas hablar, quítate esa mierda de encima, solo como amigos, estoy aquí —ofrece Jungkook.
Asiento con gratitud. —Gracias. Te lo agradezco.
Jungkook sonríe suavemente y una vez más me doy cuenta de lo amable que es su sonrisa. Por lo general noto las sonrisas de la gente, pero no solo noto los dientes de Jungkook; sino también la forma de su boca, la plenitud de sus labios y cómo un lado se eleva un poco más que el otro, lo que me parece encantador. Mi tren de pensamiento me hace sentir un poco raro. No he tenido pensamientos así en años, no desde antes de conocer a mi esposa.
—De acuerdo. Bueno, tienes mi número, llama si quieres programar alguna sesión —dice Jungkook y luego se dirige a Spencer—. ¿Nos vemos en el grupo la próxima semana?
Spencer asiente. —Síp.
—Genial. —Jungkook sonríe.
Mis ojos se desvían hacia esa sonrisa otra vez antes de que pueda detenerme. ¿Qué infierno? Esto no está bien.
—Está bien, hasta luego, Jungkook —le digo y le doy la mano al tipo.
—Sí.
Puse un brazo alrededor de los hombros de Spencer mientras caminábamos hacia el auto.
—Entonces, ¿cómo fue? —le pregunto.
—Realmente bueno —dice Spencer con una sonrisa.
—Me alegro. —Sonrío.
Entramos en mi Range Rover negro y nos vamos a casa. Nos detenemos en un semáforo en rojo y miro a Spencer, a quien encuentro sonriéndome. Levanto una ceja preguntando.
—Jungkook cree que eres sexy —me dice Spencer, apenas conteniendo una carcajada.
Mi boca se abre. —¿Qué?
Spencer se echa a reír. —Te estaba mirando cuando me dejaste y lo atrapé. Sólo se encogió de hombros y dijo que estabas caliente.
Me rio y sacudo la cabeza. Mi estómago da un pequeño vuelco y una emoción me atraviesa. No estoy completamente seguro de cómo sentirme al respecto. Supongo que es halagador que me encuentre atractivo. Estoy un poco emocionado de que alguien piense que soy caliente. Y creo que es seguro asumir que es gay.

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Salvando una vida
RandomPor favor recuerden que este es un trabajo de ficción, es una simple adaptación. Contiene versatilidad. Todos los créditos a su autora original. Pareja Principal: Jin y Jungkook ¿Cómo salvas la vida de alguien? Existe la forma obvia de salvarlos fí...