Capitulo 10

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Seokjin

Siento que hubiera un montón de elefantes bebé bailando en mi cabeza. ¿Qué diablos pasó anoche? Abro un ojo solo para gemir e inmediatamente lo cierro. El poco de luz que sale del baño es demasiado para mi cabeza en este momento. Oh Dios, ¿cuánto bebí? No recuerdo haber estado tan borracho como para tener una resaca tan mala, ni siquiera en la universidad. Por lo general, no bebo lo suficiente como para tener resaca.

Realmente tengo que levantarme y usar el baño; mi vejiga está a punto de explotar. Me obligo a abrir mi ojo otra vez y luego me tumbo sobre mi estómago para poder poner mis pies en el suelo. Mi pierna choca con algo. Cuando miro hacia abajo con mi único ojo abierto, veo mi bote de basura junto a la cama. ¿Cómo llegó eso allí?

Ahora que lo pienso, ni siquiera puedo recordar lo que pasó la mayor parte de la noche. Recuerdo que bebí y hablé en el bar con Jungkook y Krista, tomé algunos tragos y... ¿tal vez bailé? No lo sé. Me arrastro al baño y al retrete. Ahí es cuando me doy cuenta de que estoy en mi ropa interior. ¿Me desvestí? Eso es muy dudoso con lo borracho que estaba. Jungkook debió haberlo hecho. El pobre hombre debe odiarme ahora por tener que cuidarme como un maldito bebé. 

Después de mear por una hora... o al menos eso me parece... me acerco al fregadero y hago correr el agua fría. Salpico un poco de agua fría en mi cara, antes de abrir el botiquín detrás del espejo para tratar de encontrar algunas drogas que me maten ahora.

-¿Necesitas ayuda?

Salto, tirando un montón de cosas del gabinete. Miro por encima de mi hombro ya veo a Jungkook de pie en la puerta del baño, sus manos colgando de los lados del marco de la puerta mientras se inclina.

-Mierda ¡¿De dónde saliste?! -exclamo, mis ojos bien abiertos ahora, mientras mi corazón trata de salir de mi pecho.

-Estaba durmiendo al otro lado de tu cama. -Jungkook se ríe.

-¿Qué? -Frunzo el ceño confundido.

-Estabas borracho. No me sentía cómodo marchándome, así que pasé la noche al otro lado de tu gran y súper cómoda cama -respondí con una sonrisa irónica.

Gimo y dejo caer mi palpitante cabeza en mis manos. -No puedo recordar nada.

-Como dije, borracho.

-¿Por qué me dejaste beber tanto? -me quejo.

-No sabía que no podías manejar tu licor -se ríe.

-¡Estoy muriendo! 

Jungkook se ríe un poco más, pero entra en el baño para ayudarme. Cuando aparece detrás de mí, coloca su cálida mano en la parte baja de mi espalda, mientras busca el ibuprofeno en el gabinete. Tiene que quitar la mano para abrir la botella, y rezo para que la vuelva a poner cuando termine. Se sintió tan bien que me tocara, incluso si era un toque inocente. Me da las pastillas, y lleno con agua la taza en el mostrador y las tomo. Luego Jungkook me ayuda a volver a la cama y me cubre.

-Quédate en la cama hoy. Necesitas dormir más para deshacerte de una resaca monstruosa como esta. No te preocupes por Spencer, voy a jugar al papá por el día.

-Eres el mejor, Jungkook. Te juro que te lo compensaré -murmuro, ya empezando a dormirme de nuevo.

-Oye, ¿para qué son los amigos? -Jungkook murmura en voz baja.

No estoy seguro de si la siguiente parte es real o un sueño, pero estoy bastante seguro de que Jungkook alisa mi cabello hacia atrás y besa mi frente. 

Jungkook

-Está bien, Bud, tu papá está fuera de combate -le digo mientras entro a la cocina donde Spencer está buscando en la nevera algo para comer.

Salvando una vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora