Salvando una vida

Capitulo 12

Jungkook

Acabo de terminar de poner las sillas en círculo cuando los niños comienzan a entrar, incluyendo a Spencer, a quien Seokjin sigue. Trago con fuerza. No lo he visto desde que nos besamos en mi casa. Sin embargo, nos hemos enviado algunos mensajes de texto, hablando de nuestros días y esas cosas.

Spencer camina hacia mí y me da un abrazo. —Hola, Jungkook.

Sonrió con cariño. Realmente amo a este chico. —Hey, Stretch.

Cuando Spencer me deja ir, miro a Seokjin para encontrarlo mirando nuestro intercambio. Con una cálida y amorosa sonrisa en su hermoso rostro. Ignoro el dolor en mi pecho.

—Hey, Jin— le digo.

—Hola, Jungkook.

—¿Cómo están las cosas?

—Bien.

Ooookay, esto es incómodo.

—Bueno, me iré, nos vemos en una hora y media —murmura Seokjin y da la vuelta para irse sin otra palabra. 

—Amigo, ¿qué pasa contigo y mi papá? —La voz de Spencer atraviesa mis pensamientos de besar la mierda de su padre justo aquí delante de todos, mientras miro a la parte posterior de la cabeza del hombre cuando sale del centro de recreación.

Giro mi cabeza para mirar al adolescente. —¿Qué quieres decir?

—¿Están peleados o algo así? Ha estado actuando de forma totalmente extraña la semana pasada, desde que te buscó en el bar. Y apenas se dijeron dos palabras hace un momento.

Me aclaro la garganta incómodamente. No es con él con quien quiero hablar de esto. —Ah, no, no pasa nada, estamos bien.

Spencer estrecha sus ojos azules que son idénticos a los de su padre. —Mentira.

Sonrío y sacudo la cabeza. —Vamos, comencemos la sesión. —Pongo mi brazo alrededor de sus hombros y lo guío hacia el grupo.

—¿En serio? ¿Vas a evitar mi pregunta?

—Ya respondí. No pasa nada.

—Y no lo creo ni por un segundo.

Me encojo de hombros y tomo asiento. Spencer me sigue, sentándose a mi lado. —No sé qué decirte.

—Puedes decirme por qué pillé a mi papá viendo porno gay anoche —Spencer susurra con ferocidad.

Si estuviera tomando un trago en este momento, la habría rociado fuera de mi boca. Miro a Spencer. —¿Cómo diablos podría saber por qué está haciendo eso? ¿Tal vez estaba tratando de empatizar contigo?

Spencer sacude la cabeza. —No lo creo. Creo que ustedes dos se están enrollando y no me lo han dicho —dice con una mirada acusadora en mi dirección.

Me tambaleo, mi boca se abre y se cierra un par de veces antes de que pueda sacar las palabras.

—No, no lo estamos. Y si lo estuviéramos, definitivamente insistiría en decírtelo.

—Oye, ¿vamos a empezar? —pregunta alguien.

—¡Sí! Sí, lo estamos —respondo, agradecido por la oportunidad de terminar esta conversación.

¡Santa mierda! Spencer es demasiado perceptivo. Voy a tener que advertirle a Seokjin que si no quiere que su hijo sepa qué diablos está pasando en su vida, entonces tiene que ser más cuidadoso. ¡Y santa mierda de nuevo! ¡¿Seokjin estaba viendo porno gay?! Me pregunto si lo hace a menudo. A medida que la sesión comienza, me veo forzado a poner mis pensamientos en un segundo plano.