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16. sky feelings

NARRA KENDALL JENNER.

Los días habían pasado demasiado rápido siendo sincera. Y en un abrir y cerrar de ojos estábamos volando a
Rovaniemi, Finlandia.

Como se había acordado, Jessica y Miles estaban viajando con nosotros. Jackson llegaría el 26 en la mañana así que finalmente estaría en paz con mi familia.

Los paparazzi estaban al 100 cuando las camionetas de mi familia y mías llegaron al aeropuerto. Ya que por algunos problemas el acceso a la pista estaba cerrado tuvimos que atravesar todo el aeropuerto. Habían como 20 guardaespaldas al rededor de nosotros ya que los paparazzi no dejaban de llegar al igual que algunas personas chismosas.

Y aun cuando le rogué a mi familia que vayan simples y cómodos sin nada que llamara la atención fue caso omiso. Kim Kardashian no conoce la simpleza.

Yo tenía un conjunto de joggers y sudadera que  tapaba mi cabeza, encima una chaqueta de cuero y unos lentes de sol negros. Miles se habia quedado dormido, por lo que lo llevaba en brazos.

A mi lado iba Jessica que iba muy simple y de igual forma cuidando de no despertar a nuestro hijo. Después de una larga caminata llena de preguntas llegamos hasta la pista donde el jet de Kris, que por obvias razones era el más grande, ya nos esperaba.

Cuando nos acomodamos todos dimos por iniciado el viaje y tomamos rumbo a Finladia. Los niños estaban dormidos por ser muy temprano a lo que había una sala donde ellos estaban y ahí se encontraba Miles.

En cuanto los adultos íbamos en otra. Como siempre, Scott iba a mi lado.
—¿Que le regalaras a tus niños, Scottie?

—Penelope quiso un set de cocina, Mason un nuevo Nintendo y Reing una pista de autos nueva —explicó, —Debes ver esa jodida pista, es increíble. ¿Que hay de Miles? ¿Consiguieron que pidiera otra cosa?

—Si, Jessica le invento toda una historia y terminó pidiendo otra cosa.

—Vaya... No se que hubiera hecho si alguno de mis hijos pidiera eso para navidad
—decía

[<<<flashback]

Jessica me llamó una noche, así que fui a su casa que ya estaba perfectamente decorada al estilo navideño.

—Estamos jodidas, Kendall —dijo apenas me vio pasar la puerta. Ella tenía lágrimas en sus ojos y un papel en su mano

—¿Que? ¿Que ocurre? —dije algo confundida. Me acerqué y ella me entrego el papel.

En la escuela le habían ayudado a hacer una carta para Santa Claus, y fue esa misma la que colgó en el árbol de navidad.

"Querido Santa:

Esta navidad no quiero juguetes, quiero que mi mamá Jessica y mi mamá Kendall estén juntas y se quieran mucho mucho como antes"

Jessica le llamó a una de sus maestras y confirmo que ella había escrito la carta pero esas fueron las palabras exactas de mi hijo.

Sentí un nudo en mi garganta y un vacío en mi pecho. Al final de la carta había escrito un "Miles Jenner" con crayola azul y un pequeño dibujo, eran dos mujeres y un niño en medio de ellas, por lo que supuse que eramos nosotros.

Jessica estaba hecha un mar de lagrimas, como pude me acerqué a ella y la envolví en mis brazos. Mientras ella se aferraba a mi dorso y sollozaba en mi pecho.

—Tranquila, Jess  —pasaba mis manos en un vaivén por su espalda, tratando de hacerla sentir mejor. —Todo estará bien, lo prometo —acunaba su rostro en el hueco de mi cuello y sentía sus lágrimas empapar mi camisa.