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17. christmas holidays pt1

NARRA KENDALL JENNER.

El clima frío de Rovaniemi abrazó nuestros cuerpos al llegar. Toda la familia estaba muy feliz, y aunque era tarde se veían totalmente energéticos.

Mi niño lamentablemente estaba dormido en los brazos de Jessica, y no pudo disfrutar mucho el viaje a la villa.

Pero podía decir que era uno de los paisajes más bonitos que jamás vi. Todo estaba lleno de luces de colores y muchos adornos navideños. La navidad era abundante en ese lugar.

Llegamos al rededor de las 11:30 de la noche. La repartición de habitaciones nos robo tiempo por lo que a las 12 en punto apenas estaba entrando por mi habitación.

Tomé una ducha caliente y me abrigue. No tenía mucho sueño por lo que decidí bajar a la cocina por un café o algo caliente.

Me encontré con Kylie que parecía más soñolienta que quien sabe que. —Hola, bebé —me saludó. —¿Todo bien?

—Perfecto, Ky. —le sonreí. —Solo vine por algo caliente para beber —me encogí de hombros y ella me ofreció de su taza.

—¿Que? Es chocolate, ni que te fuera a drogar —me dijo al ver que yo la mire extrañada. Lo tomé y sorbi un poco, estaba delicioso. —¿Ya ves?

—Mis sobrinos, ¿se durmieron?

—Cayeron rendidos, Kendall. Hoy por fin podré dormir en paz —echó su cabeza para atrás y suspiro.

—Mañana tenemos que madrugar, así que es mejor que vayas a dormir —le dije, deposite un beso en su mejilla y me fui antes de que pudiera reprocharme su bebida.

Me encerré en la habitación y decidí leer algo, quería relajarme por completo. Abrí el libro que metí a mi maleta mientras tomaba mi bebida caliente.

Mis cejos empezaban a pesarme por lo que decidí dejarlo hasta ahí, dejé mi libro a un lado y apague la lámpara de noche para finalmente acostarme.

No tardaron ni 5 minutos, y escuche ruidos en la puerta. Me removi y senté, espere a que volviera a sonar y así fue. Fui rumbo a la puerta y la abrí, dejando entrar el aire frío a mi habitación.

Un pequeño castaño con ojos de gato me miraba desde abajo con una sonrisa. Su pequeña sabana enrollada en su cuerpo mientras abrazaba a su caballo de peluche.

—¿Smile, que haces aquí? —lo tome entre mis brazos.

—Kennedy, ven aquí ahora! —escuche la voz de Jessica, seguidamente la vi salir de la habitación de enfrente con el cabello revuelto. Al verme suspiró.

—Quiero estar con mami Kendall —se abrazó a mi el pequeño.

—Esta bien, puede dormir conmigo —le dije.

—Tambien quiero que mami jess duerma con nosotros —me miro con ojos de cachorrito, sabía que me mataba.

Yo no supe que hacer, mire algo confusa a Jess que tenia entreabierta su boca buscando quizá la palabra más correcta.
—Miles, mami Ken esta cansada y quieres descansar. Es mejor que-

—Quiero que durmamos juntos —hizo un pequeño puchero y sus ojos se cristalizaron.

—Esta bien, Jess. No es algo que no hayamos hecho antes —dije, abrí la puerta y los dejé pasar.

Rápidamente Miles corrió y se acostó en el centro de la cama, invité a Jess a escoger su lado que claramente sabía que era el derecho y finalmente nos acurrucamos.

—Buenas noches mami jess, buenas noches mami kenny —dijo

—Descansa, mi amor —le dijo Jess, yo solo le di un besito en su mejilla.