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18. christmas holidays pt2

NARRA JESSICA JONES.

Sentía su atenta mirada sobre mi cuerpo. El objetivo de esta noche estaba cumplido, ya había llamado su atención y de la mejor manera.

Habíamos estado hablado los últimos minutos de una manera muy íntima. Sentía que hablaba con la Kendall que había conocido hace mucho tiempo.

Ella se notaba realmente tranquila, y al parecer disfrutaba de mi compañía al igual que yo, me sentía completa. Mi celular vibró sobre la mesa, tuve que alejarme a contestar.

—Hasta que te dignas a contestar —esa fue la voz de Jackson. —¿Como estás?

—Excelente, mejor de lo que me esperaba
—dije, había peleado con el hace unas horas.

—Oye lo lamento, ¿si? Yo no fui el que se fue a más de 10 horas de diferencia —dijo y yo suspiré pesadamente, había estado muy bien mi noche como para que el venga a arruinarlo.

—Mira Jackson, no quiero pelear otra vez y-

—Ya, lo lamento. Te extraño, mi vida —el se veía realmente atractivo, no iba negarlo.
—Volare mañana después del almuerzo, te extraño como no tienes una jodida idea

—Tambien lo hago, Jack-Jack

—¿Como esta mi pequeño? ¿Me hecha de menos? —sonrío.

—A estado muy distraido con sus primos y con todo el ambiente, pero estoy segura de que te extraña —le sonreí. —¿Como esta tu familia?

—Triste, ellos de verdad anhelaban pasar tiempo contigo —hizo un puchero.

—Juro que lo recompensare, amor

Escuche voces de fondo específicamente una de mujer que lo llamaba, supuse que era hora de colgar la llamada.

—¿Hablamos luego? —el pregunto lo cuál asentí con un ruido. —Te amo, nos vemos mañana, mi preciosa

—Bye, corazón

Colgó y finalmente respire. Regrese a la mesa, todos me esperaban a mi. —Lo siento —me disculpe.

—De acuerdo, ahora que estamos todos. Buen provecho! —murmuro Kris.

Finalmente pudimos comenzar a comer, no miento cuando digo que era la comida más deliciosa que  había probado en toda mi vida.

—Oh, Jess. Es una pena que Jackson no pudo acompañarnos hoy —dijo Travis y yo asentí con una mueca

Vi como Scott y Kendall se intercambiaron miradas, pero lo ignoré. —Si, volará para aquí mañana después del almuerzo

—Genial, ese chico me agrada. Creo que te hace muy bien —seguía comentando Baker.

—Si, lo sé —una sonrisa se asomó en mis labios.

Nadie dijo nada más, se cambió el tema a las actividades que haríamos mañana y así pudimos comer en tranquilidad. El postre llegó y todos estaban simplemente compartiendo anécdotas navideñas de años anteriores.

—Kendall, ¿recuerdas cuando pasamos navidad en New York con los chicos? —esa fue Kylie.

—Una de las mejores, sin duda. ¿Lo recuerdas, Jess? —me miro

—Como olvidarlo —le sonreí.

Fue nuestra la primera navidad juntas, únicamente nuestros amigos nos acompañaron esa vez.

Cuando todos los niños fueron a dormir los adultos comenzamos con tragos más fuertes. Y comenzariamos con los regalos.

—De acuerdo, reunanse amores —dijo Khloe.