just us > kendall jenner!

33. will be alright!

NARRADOR OMNISCIENTE.

La pelinegra despertó por el sol dando directamente a sus ojos. Se removió entre las sábanas esperando sentir el cuerpo de su acompañante, lo cual no fue así.

Estará en el baño, pensó. Ella se levantó, cerró las cortinas y regreso a su lugar anterior, después de algunos minutos su cerebro no pudo conciliar el sueño por lo que busco entre la cama su celular y lo prendió.

Cuando tuvo suficiente de redes sociales y mensajes decidió que era momento de bajar a preparar algo para desayunar, su acompañante seguro estaba hambrienta.

Pero vaya sorpresa la que se llevó al llegar a la cocina. No había rastro de ella, ni de su pequeño hijo. Había una carta sobre la isla de la mesa, tenía idea de lo que estaba ocurriendo.

La tomó entre sus manos y se sentó en una silla mientras su corazón latía con rapidez.

"Querida Dua.

Como mencione anteriormente, Kendall me llamó y como siempre, yo corrí a ella. No quiero hablar mucho del tema, pero solo quiero agradecerte mucho por todo lo que hiciste por mi y mi hijo en los últimos días. Gracias por apoyarme de la manera en la que lo hiciste, me siento horrible por dejarte de esa forma, incluso pensé en despertarte pero no quería llorar frente de ti, por que estoy segura que no me podría marchar. Supongo que tienes muchas preguntas, y si, como tu dijiste "siempre será ella" mi corazón siempre le pertenecerá, aun cuando haga todo lo contrario. Lo siento tanto, ojalá pudiera regresar al tiempo y hacer las cosas correctamente contigo, pero supongo que cada persona está destinada, y mi destino siempre será Kendall. Te amo, Dua y quiero que seas feliz, tal y como siempre lo deseaste, y es por eso que debemos alejarnos, por que se que yo no soy la persona indicada para ti, siempre tendrás un espacio inimaginable en mi corazón.

Gracias por tanto. Te amo para siempre.

—Atte: Jessi"

Los ojos de la británica estaban entre lagrimas, dejó la carta sobre la mesa y sollozo fuertemente.

Después de todo, Jessica siempre sería su alma gemela.

Pero todo era diferente.

En un escenario diferente, con un clima diferente y personas totalmente diferentes se encontraba Jessica.

La cual le sudaban las manos y su tic de la pierna no paraba. Miles pasaría algunos días con su abuelo, así que no tendría por qué preocuparse.

Esperaba a su esposa en el lugar donde habían acordado verse, un bar. Miraba su reloj digital impacientemente cada 5 segundos.

No pasaron más de 5 minutos cuando sintió unas manos en su cintura haciéndola asustar y una risa detrás de ella. —¿Que hace una señorita tan guapa muy sola?
—escucho su voz y sintió sus piernas flagiar

—Pensaba que la dejarían plantada
—contestó mientras se daba la vuelta en la banco donde estaba sentada.

Se topo con una Kendall muy al natural y eso le encantaba, se emociono al ver el anillo en su dedo, ya que últimamente no lo había utilizado. La más alta tomó sus mejillas y la besó con necesidad.