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19. christmas affection

NARRA KENDALL JENNER

Mis labios estaban sobre los suyos probándose una vez más.

No podía explicar lo jodidamente bien que se sentían, lo exquisito que sabían y lo letales que eran para mi.

Ella entendía, aún cuando su sistema estaba totalmente alcoholizado y hasta más que el mío parecía querer lo mismo que yo.

Ella se monto sobre mi regazo y posó sus manos en mi pecho. Puse una mano en su delineada cintura y la pegue a mi mientras con la otra tomaba su mejilla evitando nuestro separamiento.

Decidí tocar más allá de su cuello deslicé mis manos por todo su cuerpo. Deleitándome por la perfecta figura que portaba. Ella mordio mi labio pidiendo acceso el cual para nada le negué y una vez más.

Estaba perdiendo la poca cordura que me quedaba al sentir su lengua junto la mía. Metí mis manos por debajo de su vestido y toque cada parte de sus muslos.

—Déjame probarte —murmure en voz baja.

—No pares, amor —jadeo.

Fue lo suficiente para hacerme sentir jodidamente caliente.

[>>>]

—¡Mami ya es navidad, levántate!
—escuche la voz de mi hijo. Pero por suerte esta vez no estaba saltando sobre mi.

Me removi entre las sábanas y choque con algo, ah, Jessica. El dolor de cabeza estaba presente pero no era tan intenso como en otras ocasiones.

Aunque me pareció raro sentirme tan ligera. Mire bajo las sábanas y estaba únicamente en ropa interior. Volteé a ver a mi acompañante y de igual forma, solo tenía ropa interior.

Todos los flashbacks de la noche anterior hicieron retumbar mi mente y una sonrisa traviesa se pintaba en mi rostro.

Miles se entretuvo con algunos peluches que tenia en su cuna por lo que me tomé la molestia de despertar a mi acompañante.

—Jess, es hora —la moví un poco. Ella perezosamente abrió sus ojos y sonrió al verme a su lado. —Feliz navidad, preciosa

—Feliz navidad, Kenny —tomó mi mejilla y me dio un beso en los labios.

Entonces no fue mi imaginación.

—Mami, los regalos! —dijo Miles.

Jess me paso una camisa y me la puse para después tomar a Miles y pasarlo a la cama con nosotras. —Feliz navidad, amorcito —jess lo lleno de besos y este solo reía.

Tenía su pijama de renos lo cual por OBVIAS razones Jessica insistió en comprar unas para nosotras.

Después de que nos cambiamos bajamos los 3. Mis demás sobrinos ya estaban arriba, bueno en realidad todos estaban arriba.

—¡FELIZ NAVIDAAAAAD! —grité al verlos a todos. Yo era la más feliz en estas fechas.

—Feliz navidad, hija —mi mamá se acercó t me abrazó.

Así fue de un momento a otro todos nos estábamos dando un abrazo grupal navideño. Era muy divertido por que las únicas en pijama eramos Jess y yo, obviamente a la par de mi hijo.

—¿Podemos abrir los regalos ya? —ese fue Reing. Todos los niños estaban emocionados por ver lo que Santa Claus les había dejado.

—Si, vengan todos aquí —los llamo mi madre y yo empujé un poco a Miles para que fuera con sus primos.

Nos sentamos al rededor del árbol que estaba repleto de regaños y ayudamos a localizar algunos regalos para Miles, que en realidad eran bastantes.

Jess llegó detrás de mí con una taza entre sus manos. —Supongo que lo necesitas
—me sonrío ladeada, era algo de café