𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟑

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La coreana miró confusa a la castaña cuando abrió los ojos, la televisión hacía su típico ruido de murmullo de fondo y el olor a café había invadido sus fosas nasales pero cuando abrió los ojos, no estaba en una cafetería

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La coreana miró confusa a la castaña cuando abrió los ojos, la televisión hacía su típico ruido de murmullo de fondo y el olor a café había invadido sus fosas nasales pero cuando abrió los ojos, no estaba en una cafetería.

En vez de eso veía a una castaña de ojos oscuros que la miraba con atención y una ducle sonrisa.

— Buenos días mi dulce esposa.— Tzuyu hablaba con una suave sonrisa en el rostro.

La coreana le observó el rostro algunos segundos, la taiwanesa estaba totalmente maquillada y arreglada, como si acabara de venir de una fiesta elegante.

— Hola Tzu...— Jihyo finalmente pronunció.

La azabache volteó su rostro en busca de la rubia, la cual era la ultima que recordó ver antes de cerrar sus ojos.

No recordaba lo que había pasado hasta que se vió la mano enredada de una tela blanca.

— Tzuyu, debo ir a trabajar.— La azabache intentó levantarse.

— Hey claro que no, ya llamé a la empresa y les dije que la jefa había tenido un problema y estaba en el hospital, asi que tu ahora descansas mientras yo te miro y cuido de ti— Tzuyu le besó los labios con cariño.

— ¿Y Sana?—

La habitación se quedó en silencio y Tzuyu miró por la ventana mientras dió otro sorbo.

— ¿Le dijiste lo de nuestra boda no?— jihyo la miró cambiando su expresión facial confusa a una seria. — ¿Sabes que no era tú posición ¿no?—

— ¿Y porqué no? Soy tu comprometida.— Tzuyu atacó.

— No porque yo quiera, yo debí decirle, era mi asunto y tu no debiste meterte.— La coreana la miró molesta.

— Ay no Jihyo, no me vas a decir enserio que te importa lo que siente esa puta.— La taiwanesa rió con sarcasmo. — Eso es penoso.—

— ¿Sana es mi novia si? ¡Y no deberías de entrometerte en mi relación!— Jihyo habló enojada.

— Está bien cariño... pero recuerda que tengo a tus padres en la palma de mi mano Park y no tengo miedo a usar ese poder en tu contra.— La castaña se acercó al rostro de la coreana. — ¿No te gustaría que les pasara nada no?

— No les harías nada, los necesitas para tenerme a mi.— La azabache se sentó recta.

— No me pongas a prueba Park, te aviso.— La castaña se alejó de la blanca cama para acto seguido abandonar la habitación.

Jihyo agarró su teléfono para llamar a Sana pero esta no contestó, de hecho, cuando marcaba su número, el aparato le decía que el número estaba fuera de servicio o sin cobertura, probablemente Sana le había bloqueado.

La azabache no pudo hacer más que dejar salir las lágrimas que se le abordaban en el ojo amenazando con salir desde hace ya un rato.

Todo se había ido a la mierda y había perdido a lo único que quería...

My Sweet Strawberry || SAHYODonde viven las historias. Descúbrelo ahora