Carne sin sangre | Haikyuu FF! (MYHN | Vamp! Miya Atsumu)

Como si fuera mi último día

me disculpo de antemano porque todo este capítulo me lo eché escuchando solo me dejaste y por las noches jijiji. advertides están

🩸

Esperaba una flor y recibió un jardín; esperaba, como quien respira aire y no pasa nada, que su cama estuviera vacía del lado en el que el chupasangre cayó dormido y, como todas las mañanas, tuviera que desayunar solo sin remedio.

Pero despertó con un par de caricias en su rostro. Unas que ya había aprendido a reconocer.

"Vamos... Ya estoy muy viejo para tus juegos rudos".

"¿Viejo? No tienes ni veinticinco". Suspira, el aliento de Atsumu es cálido y le provoca un escalofrío.

Va a extrañar sentir estas sonrisas. Son de Atsumu, después de todo.

"Oye, por cierto, tengo una duda. ¿Eres inmortal o algo así?"

Atsumu está ensimismado acariciándole la mejilla con sus nudillos. Le acomoda un par de pelitos rebeldes en la sien, haciéndole cosquillas.

"Ya te dije que no soy un vampiro, Shouyou-kun. Eso no existe. Soy un chupasangre común y corriente".

"Ya... Y... Aparte de la sangre y todo eso, ¿hay algo más en lo que seas diferente a mí?"

Desde que despertaron, han estado platicando de cosas burdas. Una que otra pregunta, una que otra respuesta. Muchas risas, pero, sobre todo, no dejan de mirarse a los ojos.

"Pues... La boca es parte del sistema digestivo, ¿no?" Dice, pensativo. "Supongo que entonces sí que hay una diferencia".

¿Los dientes? Obviamente, habría que ser ciego para no verlo. Pero Atsumu tiene la boca a medio abrir y sus colmillos se asoman en todo su esplendor, así que no debe de ser eso acerca de lo que quiere hablarle. Ayer vaya que los sintió recorriendo todo su cuerpo, abriéndose camino en su boca, no cabe duda que Shouyou es casi un experto en el tema.

"Toda la comida de los humanos me sabe horriblemente asquerosa".

"No es cierto, Atsumu".

"Horrible, de verdad. Claro que has vomitado alguna vez, ¿verdad? Pues a eso me sabe cada cosa suya que pruebo. ¿Pastel? Pescado podrido. ¿Carne? A menos que esté cruda, me sabe a un vil pedazo de carbón. ¿Helado? Mierda. ¿Pizza? Más mierda. ¿Alguna sopa? No quiero ni empezar a describirlo".

Sin poder si quiera pensar en qué decir, Shouyou le mira perplejo.

"Joder, ¿cómo sabes a qué sabe todo eso?"

"No, no. No me salgas con eso, son puros disfemismos, ya sabes". Se apresura a aclarar, queriéndole borrar la sonrisa burlona del rostro. "Nunca he probado mierda, pero muy seguramente sabe a lo que sabe cualquier comida de ustedes en mi boca. Nada me sabe remotamente rico, sólo la sangre".

"Y... ¿Mi sangre es rica?"

Shouyou no da paso sin huarache. Después de anoche, claro que va a tomarse todo como si fuera un juego. De no hacerlo, Atsumu va a ser el único que se vaya con las manos llenas. El estómago, en este caso.

"Es deliciosa. Me hiciste olvidar que alguna vez extrañé beber de mi madre". Atsumu se confiesa, sin temor a nada y cayendo de lleno en sus provocaciones. Y con gusto, a decir verdad, pues haría cualquier cosa por tener más de esos labios espolvoreados con azúcar en polvo.

Y, para ambos, tanto esfuerzo tiene sus frutos. Pues, a pesar de ya haberse dado besos hasta el cansancio, este que comparten ahora les sigue alborotando los nervios como el primero.