Carne sin sangre | Haikyuu FF! (MYHN | Vamp! Miya Atsumu)

Subletal

pido perdón, estoy ovulando JAJAJAJJAJA

🩸

Sentados, su muslo roza con el suyo. El chupasangre, al notar esto, le sonríe y va a por su mano. La luz del crepúsculo le hace sentir adormilado; eso y el fuerte pico de adrenalina que experimentó no hace más de una hora.

El camión avanza lento, pues hay mucho tráfico a esta hora del sábado. Se mece suavemente apenas se desplaza un par de metros. Atsumu parece notar su somnolencia y, con voz bajita, le invita a recargar su cabeza en su hombro.

"A nadie debería parecerle raro que deje descansar a un valioso empleado del sector salud, ¿no?" Preguntó, echando miraditas alrededor de donde los dos estaban sentados. "Vamos".

La oferta le parece tentadora. En alguna otra ocasión, la habría negado. Pero ahora en verdad se siente agotado. Y hambriento, de hecho. Lo único que ha comido en el día es la barrita de chocolate después de esa generosa donación de sangre.

"No me digas que no, Shouyou-kun". Susurra en su oído, lo suficientemente lejos como para que nadie les juzgue.

"No quiero quedarme dormido todavía". Es su única respuesta. "Me voy a frustrar si me despierto agitado para bajar y caminar".

"Yo puedo cargarte".

"Gracias, qué detalle".

"Lo digo en serio". Sonríe. Está muy feliz. Los chupasangre también se ponen de mal humor cuando comen, parece. "Sería lo menos que pudiera hacer por ti".

"Estoy bien". Repite. "Mejor hazme plática o algo. Cuéntame un chisme".

"Un chisme..."Atsumu en seguida atiende su petición. "Pues... ¡Ah! ¡Voy a ser tío!"

"¿En serio?" Eso sí que logra captar su atención. "Felicidades".

"Gracias. No voy a ser tío directo, en realidad es de una prima que casi no conozco. Vive hasta Aomori".

"Bastante lejos". Shouyou se acomoda para verle a la cara. "Es... ¿Es como tú?"

"Ah, no. Es más bien como tú". Ríe. "Es por parte de la familia de mi madre"

"Ya veo".

"Me enteré apenas la semana pasada. Mi hermano me habló para saber cómo estaba y me soltó la bomba apenas le contesté".

El camión se detiene en una intersección. Ya casi están por cruzar el río.

"¿Tienes un hermano?"

"¿No te había dicho?"

"No... No que yo recuerde".

"¡Claro que sí! Recuerdo que fue una de las primeras cosas que te conté". Atsumu luce indignado. "¡Qué olvidadizo!"

"Ay, perdóname. Es que, ya sabes, tenía tanto que no nos veíamos".

Pareciera que en Atsumu no cabe otro sentimiento que no sea la felicidad. A pesar del reclamo, él no reacciona y continúa con su plática. No sin antes:

"Bah, yo nunca olvidé ni un segundo que pasé contigo. Pero, bueno, como te decía, Osamu me contó de aquello y en ese momento recuerdo que no me importó". Shouyou cierra los ojos un momento y, tomándole la palabra, recarga su cabeza en su hombro. "Pero ahora me emociona mucho conocer al bebé. Va a ser un niño".

"¿Sí?" Cada vez le cuesta más trabajo escuchar su voz. "¿Cómo se va a llamar?"

"Ni idea. Creo que todavía no se deciden, la verdad no le pregunté a mi hermano".