Por la noche, al fin, refrescó. Una brisa nocturna recorría las calles de Sevilla, para alegría de todos sus habitantes. Las ventanas estaban abiertas de par en par, los aparatos de aire acondicionado apagados y tan solo había algunas casas utilizando ventiladores.
Antonio llevaba abiertas las ventanas de su Toyota Corolla, disfrutando del fresco. Había sacado la mano izquierda por la ventana hacía un rato, y todavía seguía allí. Europa FM sonaba suavemente en la radio del vehículo, y Antonio intentaba relajarse oyéndola, sin éxito. Su cabeza echaba humo del estrés acumulado.
Después de haber hablado con sus compañeros y haber recibido la impactante noticia por parte de Alfonso, había acordado con este encontrarse en su casa esa noche. Así que, como prometió, se dirigía hacia allí. El barrio de Triana no quedaba muy lejos de Nuevo Torneo, donde vivía Antonio. Aun así, llevaba más de quince minutos en el coche debido al tráfico.
Tras otros cinco minutos más, por fin llegó a Triana, donde el tráfico se distendió y le permitió avanzar más rápidamente. Todos los pisos del barrio parecían iguales, pero recordaba perfectamente cómo llegar a casa de Alfonso. Tantos años siendo amigos servían para algo.
Aparcó el coche frente al bloque de pisos, color blanco y de fachada desconchada. Los balcones de la mayoría de los pisos estaban atiborrados de macetas, escondidas tras la ropa de los tendederos. Antonio se preguntó si alguna vez a alguien se le habría caído ropa a la calle. Seguramente; por eso el prefería tener una terraza común arriba del edificio para tender.
Inmerso en esas cavilaciones estúpidas llamó al telefonillo. Tercero C. Alfonso respondió al instante.
-¿Antonio? -Su voz sonaba entrecortada.
-Sí. Abre.
Un pitido fue la única respuesta. Antonio empujó la puerta y se dirigió al ascensor. Qué gusto no tener que subir y bajar escaleras, como en su edificio. ¿Cuánto llevaba su ascensor fuera de servicio? ¿Dos meses? Desde luego, el presidente de la comunidad no era muy avispado. Anotó en su mente hablar con él seriamente cuando se solucionase el caso de John.
El ascensor se detuvo en el tercero y las puertas se abrieron con un suave bling procedente de los altavoces. Antonio salió del ascensor y llamó a la puerta de la casa de Alfonso. Este abrió enseguida.
-Pasa, pasa. Ven al salón.
La puerta de entrada daba a la cocina, una pequeña habitación con los muebles metidos a presión y muy desordenada. Varias cacerolas se amontonaban en el fregadero, con restos de comida pegados. Antonio enarcó una ceja al ver aquel desastre. Vasos con posos de café solidificados salpicaban la encimera con cubiertos manchados y envoltorios de magdalenas dentro de ellos.
-Perdón por el desorden... -se disculpó Alfonso, llevándose la mano a la frente en gesto cansado.
-Nada.
Pasaron al salón, una estancia más amplia. Dos sofás color crema rodeaban una mesa baja de cristal rectangular. Había algunas macetas repartidas en las estanterías repletas de fotografías de Alfonso con sus sobrinos y sus padres, algunos libros y papeles del trabajo. Un par de ventanas abiertas mostraban el edificio de enfrente, de fachada amarillenta y en peor estado que la del bloque de Alfonso.
-Siéntate, anda.
Antonio obedeció. En la mesa de cristal le esperaba una bandeja con dos cervezas y un cuenco con aceitunas. Alfonso se sentó junto a él, y extrajo unos folios de una carpeta marrón que había debajo del cristal de la mesa. Se los pasó a Antonio.
-Mira, este es el expediente de Álvaro, el otro trabajador que murió hace tres años.
Antonio tomó los papeles mientras daba un sorbo a su cerveza. El sabor amargo le refrescó la garganta, mientras observaba con detenimiento la foto que había en el primer folio. Álvaro era un hombre de pelo castaño rizado, ojos castaños y piel clara. No tenía nada en especial, la verdad.
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Proyecto Hydra
Mystery / ThrillerEl Proyecto Hydra. Una idea del Gobierno de España. Su objetivo es crear un fármaco para poder convertir a los militares en supersoldados. Llevan seis años con esa investigación, y quieren tener el suero ya. Antonio González, jefe del Proyecto, tien...