La amante del Hokage

Prólogo

La mayoría sabía que Tsunade tenía dos hijas con Jiraiya.

Esas eran Yuna Senju, y Sayumi Kyushu.

Yuna era la mayor y Sayumi la menor.

Ambas fueron separadas por una pelea de sus padres, cuando Naruto conoció a Jiraiya, también conoció a su hija menor, Sayumi.

Sayumi había ayudado a Naruto a entrenar, incluso había ido con él al entrenamiento de tres años.

Ambas hijas de Jiraiya corrieron a socorrerlo cuando se enteraron de la arriesgada apuesta de sus padres.

Jiraiya logró sobrevivir, él junto con Sayumi pelearon junto con Naruto para derrotar a Pain.

Una vez la amenaza de Akatsuki desapareció llegó la Guerra, Sayumi y Yuna peleaban a la par, sus padres también peleaban juntos para acabar con la guerra.

Al final de la guerra, la familia se reunió, pero ambas hijas decidieron irse de Konoha, a pesar de las insistencias de Naruto.

Sasuke comenzó su viaje de redención, ambas hermanas lo acompañaron.

Años más tarde, cuando Naruto cumple los 19, Naruto y Hinata se casan.

Después de la boda, Naruto es nombrado Hokage, pero su mejor amigo y Sasuke regresan, pero con ambas hermanas Senju.

—¡Naruto!, ¡El séptimo Hokage!— anunció Kakashi.

—¡Felicidades!— habló el Nara llegando junto con la menor de los Senju.

La menor de los Senju, cabellos platinados como su padre, y ojos miel como los de su madre, el sello del Byakugo en su frente, unas marcas como las de su tío abuelo Tobirama la diferencian de su hermana mayor.

Su cara está cubierta por un pequeño velo color blanco, evitando ser reconocida.

Naruto se sorprende al ver a la chica, pero sonríe segundos después.

Atrás de ella está su hermana mayor, aunque sea solo por unos minutos.

Yuna, agarrada al brazo de Sasuke, también con un velo cubriendo sus ojos de color gris, su cabello rubio cenizo como el de su madre, y sus aretes hechos a mano por su madre.

Sasuke acompañaba a Yuna, no dejaba de amenazar con la mirada a todo hombre que veía a Yuna.

—Naruto, ya traje a Sayumi, tal como me lo pediste— informó el Nara apenas llegó a la cima de la torre, el Nara realizó una reverencia ante el rubio.

—Gracias por traerla sana y salva,
Shikamaru— agradeció el rubio con una sonrisa.

Sasuke se posó a un lado de Naruto, y Yuna aún agarrada del brazo de Sasuke se posicionó a un lado de este.

—¡Muchas gracias por asistir al nombramiento de Naruto!— agradeció Sayumi con una hermosa voz angelical.

Desde su lugar, los padres de las mellizas lograron reconocer la voz de su hija menor, ambos sonrieron por aquello.

La voz de aquella hermosa mujer dejó asombrados a varios, pronto muchos se retiraron para poder realizar sus teorías sobre aquella mujer.

—Amor, ¿podemos hablar?— preguntó la Hyuga mirando al rubio.

—Hinata, eh, estoy ocupado, tengo que hacer un documento para Sasuke y otro para mi— habló este.

Sayumi sonrió por aquello, aunque su velo impedía ver la sonrisa, la Kyushu menor tomó el brazo de Naruto y ambos se dirigieron a la oficina.

Kakashi siguió a sus dos alumnos, y los dos sannin también siguieron a sus hijas, querían saber el porque estaban en Konoha.

—Habla— exigió Kakashi mirando a la mujer que se aferraba al brazo de Naruto.

—Kakashi-San, ¿Ya no nos
reconoce?— preguntó la mayor de las mellizas.

Ambas se quitaron el velo revelando sus identidades.

—Yuna, Sayumi— mencionó mirando respectivamente a las mellizas.

—Hijas, ¿Por qué están aquí?— preguntó la Senju Mayor.

—Mamá, estamos aquí— habló Yuna antes de ser interrumpida.

—Yuna está aquí para convertirse oficialmente en mi amante— habló el Uchiha.

—Le pedí a Shikamaru que trajera a Sayumi para que se convirtiera legalmente en mi amante— explicó Naruto mientras tomaba la mano de la Kyushu.

—¡¡¡¿Amantes?!!!— preguntaron los tres adultos.