Capítulo 5 (Discusión)

1K 76 5
                                    

Sayumi sonrió bajo su velo, no esperaba que los chicos actuaran, pero le era muy beneficioso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sayumi sonrió bajo su velo, no esperaba que los chicos actuaran, pero le era muy beneficioso.

Sakura parecía una niña regañada y aquello le causaba gracia a la Kyushu.

Oh, ojalá Yuna estuviera aquí para ver la cara de Sakura— pensó la Kyushu.

—Todas serán castigadas, serán llevadas al exilio por 2 días— sentenció el rubio.

—El exilio es aquí mismo, cerca de aquí hay una pequeña cabaña donde pueden vivir por dos días— comentó con seriedad el Uchiha.

Una bonita idea cruzó la mente de Sayumi, ayudaría a sus amigas, y al mismo tiempo, haría enojar a Sakura y Hinata.

—Hokage-Sama, Sasuke-Sama, no es necesario tal castigo— pidió la Kyushu.

—Trataron de herirte— reclamó Sasuke.

—Secuestraron a dos ninjas de rango Jounnin— reclamó Naruto.

—Pero los tres estamos bien, exiliarlas es mucho castigo, mejor dejemos todo cómo está y ahorrémonos problemas, por favor— pidió la Kyushu.

Sasuke y Naruto terminaron dando un suspiro al unísono y aceptando.

Ino miró con curiosidad a la chica, su tono de voz se le hacía conocido y su estilo de pelea y fuerza aún más, pero aún no sabía de dónde surgía aquella familiaridad.

Naruto cargó a su secretaria y se la llevó de vuelta a la torre hokage, siendo escoltados por Sasuke.

Naruto cargó a su secretaria y se la llevó de vuelta a la torre hokage, siendo escoltados por Sasuke

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Sasuke, retírate por favor— pidió el rubio.

El azabache realizó lo pedido.

—¿Por qué no me dejaste
castigarlas?— preguntó el rubio.

—No quiero que las castigues, Tenten, Ino y Temari siguen siendo mis
amigas— respondió esta cruzándose de brazos.

—Te atacaron— recalcó el rubio.

—Ellas no saben quién soy— respondió esta mientras se quitaba el velo y volvía a cruzarse de brazos.

La amante del HokageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora