Después de su boda con Hinata, Naruto es nombrado Séptimo Hokage, pero Shikamaru aparece junto con una mujer desconocida para varios, junto con ellos, llega Sasuke con una hermosa mujer también.
-Naruto, ya traje a Sayumi, tal como me lo pediste- in...
Este capítulo es un capítulo smut, lemon, +18, como le llamen.
Era obvio que de vez en cuando habría uno de estos, es algo común que los amantes hagan este tipo de cosas.
El capítulo en sí es cannon dentro de mi historia pero si no lo quieres leer no hay problema alguno, solo pásate al siguiente y ya —Escritora.
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La pareja de amantes ya estaba de regreso en la torre, donde Sayumi no le dirigía la palabra a Naruto.
—Háblame— exigió el rubio cansado del silencio de Sayumi.
Sayumi no respondió, se quedó en silencio y continuó organizando el infinito papeleo.
El rubio gruñó con molestia, no le gustaba esa actitud en Sayumi.
—Háblame— ordenó nuevamente mirando a Sayumi.
Sayumi seguía sin responder, ignoró aquella orden y siguió con su trabajo.
El rubio se levantó de su lugar, de colocó frente a la de ojos miel y la tomó del mentón.
—Háblame— pidió con una voz más suave.
Los labios de Sayumi se abrieron y temblaron por aquel tono que el rubio había usado.
El rubio sonrió ante la respuesta que había obtenido, con rapidez, devoró los rosados labios de su amante.
Sayumi correspondió de inmediato, abrió un poco sus labios permitiendo que el rubio pudiera invadir la cavidad bucal ajena y comenzar una guerra dentro de esta.
Ambas lenguas peleaban una contra la otra, a punto de tener un ganador, ambas lenguas fueron alejadas.
Los dos amantes se miraban expectantes, los orbes cálidos color miel se encontraron con los cálidos orbes del mismo color del océano.
Los labios comenzaron a bailar, creando un hermoso vals que con cada movimiento mostraba el amor que ambos se tenían.
Los besos no paraban, las miradas tampoco, no se querían separar por nada del mundo, ellos querían estar unidos por la eternidad.
—Naruto— susurró Sayumi sobre los labios del rubio.
—Sayumi— respondió este antes de volver a unir sus labios con los de la contraria.
Los besos del rubio fueron bajando hasta el cuello de la fémina.
—Naruto— susurró nuevamente al sentir la cálida boca del Uzumaki morder su cuello.
El Uzumaki no respondió, solo siguió marcando el cuello de la chica.
—Mmm— gimió mientras movía su cuello para atrás dándole al rubio un mayor alcance de su cuello.
El rubio mordió el cuello de la Kyushu un poco más fuerte.
