Capitulo 32

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Valeria

Habían pasados tres meses. Casi no había visto a Max pero sabia que había dejado su búsqueda de esposa. Aun lo amaba, más que nunca pero me ocultaba cosas. Las cosas estaban raras pero Maximo decía era por mi.

—Que me quieres decir con eso?—me separe de Maximo molesta—Planeas que finja que no pasa nada y me mantenga a tu lado mientras consigues esposa? Te volviste loco?—grite molesta.

—No te lo puedo explicar, necesito mas tiempo pero solo te pido que no te alejes—Max me miraba desesperado pero yo ya estaba cansada, de que me usara y que siempre todo con el fuera un problema—Y que dices?—insistió.

—No—la cara de Max se desfiguró—no seré la otra, no me quedare para que sigas lastimándome.

—Valeria...

—Ya tome mi decisión.

A veces hablábamos pero solo era por Lorcan. No me contaba nada, no sabia que sucedía fuera de los muros del castillo. Él me ocultaba cosas, esta conversando de algo con Stark se callan al verme, lo mismo con Lorcan. Por su parte, Stark no se volvió a acercar a Lorcan o a mí, se mantenía alejado para evitar problemas.

—Otra carta—la voz de Maximo me saco de mi lectura—me preocupa.

—Calmate, lo resolveré—dijo Stark.

Max entro con Stark a la biblioteca.

—Que me calme? Lee esto.

Claramente no sabían que estaba allí, de otro modo no estarían hablando de eso.

—Lorcan? Qué tiene que ver esto con Lorcan?—deje el libro de nuevo en la estantería.

—Te acuerdas cuando Lorcan trato de suicidarse? El dijo algo de las voces—comento Max.

—Estamos haciendo todo lo posible pero con las protestas y los ataques...

Protestas y ataques? Porque no sabia nada de eso?

Max me ocultaba muchas más cosas de las que creía.

—Necesito que se detengan, a cualquier costo—le dijo Max con voz ruda.

—A veces, en el ajedrez, la perdida de la reina puede generar un Jaque Mate—leyó Stark y mi sangre se congelo. El golpe de un libro contra el otro retumbo en el silencio de la biblioteca y pronto escuche los pasos apresurados del rey y su consejero.

—Valeria—Maximo soltó el aire de sus pulmones—. Qué haces aquí?

—Estoy en la biblioteca, que te parece que hago?—respondí  ruda. La expresión en el rostro de Maximo decayó y mi pecho se apretó.

—Quería hablar contigo.

—Que pena, yo no—. Me di la vuelta para irme pero su mano apretó mi brazo con fuerza y los recuerdos del viejo Max llegaron a mi mente.

—Maximo—pidió Stark—suéltala.

—Ya puedes irte, Stark—Maximo estaba molesto, muy molesto.

—Valeria...

—Largate, Stark—le respondí sin siquiera mirarlo.

Stark se fue y sentí que la barrera que impedía que Max y yo explotemos hacia desaparecido.

—Llevo tres meses, tres meses intentando hablar contigo y tu lo único que haces es huir como una perra cobarde—me grito.

Le pegue una cachetada—No vuelvas a llamarme perra cobarde, el único cobarde eres tu, que no quieres decirme que pasa y prefieres estar sin mi que hablar de ello.

THE KINGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora