Capítulo 7
Mientras avanzábamos, la alfombra roja parecía impregnada de humedad. Algo en el ambiente nos hacía presagiar que algo estaba a punto de ocurrir.
Perdí la noción del tiempo desde que tomamos nuestro último descanso. No sabía si habían pasado más de 30 minutos, o si por el contrario, había transcurrido menos tiempo del que creía.
-¿Cuánto tiempo ha pasado? -pregunté mientras observaba el lugar.
-No lo se tal vez 20 minutos.
Seguíamos avanzando por el camino, bebiendo algunas botellas de almendras para mantenernos cuerdos. La sed y el cansancio se hacían cada vez más notorios a medida que caminábamos.
Sin embargo, no podíamos evitar sentir cierta angustia y desesperanza ante la incertidumbre del camino que teníamos por delante. Las botellas de almendras eran nuestro único apoyo en aquel momento, pero sabíamos que necesitaríamos mucho más para sobrevivir a lo que se nos avecinaba.
-Si seguimos bebiendo agua de almendras, se acabará pronto -dijo Darel con angustia, mientras observaba las pocas botellas que les quedaban.
Jason. Sabía que su compañero tenía razón y que no podrían depender de esas botellas por mucho más tiempo. Aun así, no se permitió mostrar debilidad ante Darel, y con voz firme, respondió:
-Estaremos bien
-Pues a mí ya se me acabaron las botellas de almendras -dijo la niña Ani con un gesto preocupado.
Kane le ofreció amablemente una solución:
-No te preocupes, Ani, yo te daré algunas de las mías.
El escenario que habíamos estado divisando desde lejos ya no se visualizaba en la distancia. El camino que seguíamos parecía acortarse cada vez más, estábamos a punto de llegar a nuestro destino. La ansiedad y la emoción nos invadían a medida que avanzábamos con rapidez
De repente, sin previo aviso, una densa niebla negra empezó a cubrir el ambiente. Desde las sillas y los pasillos del lugar, la visibilidad se redujo considerablemente.
La niebla era tan densa que era imposible distinguir los detalles del lugar en el que nos encontrábamos. Los sonidos se desvanecieron, dejando solo un silencio inquietante en su lugar. No podíamos ver absolutamente nada, tampoco teníamos idea de hacia dónde debíamos ir para salir de allí.
-Chicos, ¿dónde están? -gritó Darel con desesperación, su voz sonando como un eco en medio de la densa niebla negra.
-Tranquilos, recuerden que nada es real -dijo Kaori en un intento por mantener la calma y la cordura en aquel momento de incertidumbre.
Un grito agudo y desesperado atravesó la densa niebla negra, y parecía ser la voz de Ani. La niña estaba perdida en medio de la niebla, y la sensación de peligro se hizo más intensa en nuestros corazones.
-¡Ani! -gritamos todos al unísono, tratando de llamar su atención y encontrar su paradero en medio de la niebla.
Desesperados, empezamos a correr en diferentes direcciones, buscando desesperadamente alguna señal de la niña perdida. Yo aún sostenía la cuerda que llevaba a Ani, pero al momento en que tiré de ella, noté que estaba cortada.
De repente, una voz se distinguió a lo lejos. Era la de mi padre, y su tono era agobiante, haciéndome difícil ignorarlo.
-¿David? -dije en voz baja, tratando de llamar su atención a la distancia.
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THE BACKROOMS
Mystery / ThrillerLa trama sigue a David William, un investigador obsesionado por la misteriosa ola de desapariciones que se extiende globalmente. En su incansable búsqueda de respuestas, sus pasos lo conducen al enigmático laboratorio Async. Allí, desvela un intriga...